Mudanza en Ikea

Tras una exitosa relación durante más de quince años, Ikea ha dejado de trabajar con SCPF, la agencia que ha realizado todas sus campañas desde el lanzamiento de la marca sueca en España. Con campañas como aquella primera y sorprendente «Redecora tu vida», que dio paso al «Bienvenido a la república independiente de tu casa», y la más actual «Empieza algo nuevo», nadie duda que SCPF ha contribuido decisivamente a que Ikea sea hoy día una de las marcas más valoradas, apreciadas y consumidas en nuestro país. Por eso sorprende la ruptura por parte del anunciante, que quiere «aprovechar esta situación para explorar nuevas ideas, formas diferentes de hacer las cosas y valorar nuevas opciones». Mientras, en SCPF reconocen que es «una decisión inesperada», y no descartan que sea por motivos económicos porque, según ha declarado su consejero delegado, Juan Manuel de la Nuez, «somos una agencia cara».

Ikea introdujo en España un nuevo concepto en el mercado del mueble y la decoración del hogar, el diseño moderno a precios más bajos, que puede ofrecer entre otras cosas porque todo el trabajo de transporte y montaje lo realiza el consumidor. Con el catálogo como elemento clave de comunicación y una publicidad fresca, arriesgada, cercana y divertida, siempre en tono de humor, revolucionó el tradicional sector del mueble en España, y beneficiado por la burbuja inmobiliaria abrió centros por toda la Península. Los mayores problemas para Ikea pueden empezar ahora, pues si bien inicialmente enfocó la crisis con unas campañas optimistas y vitales que apelaban a la solidaridad, esos emotivos anuncios de «Donde caben dos, caben tres» explican también que en la actual situación, cuando muchos jóvenes deben volver al hogar familiar para compartir techo y comida porque no tienen trabajo, difícilmente se comprarán muebles.

El caso es que Ikea ha decidido empezar algo nuevo, como decía en sus últimas campañas, y será de la mano de otra agencia. El reto que afronta es uno de los más complicados en la reciente publicidad española pues, como en casi todo, es mucho más difícil mantenerse en la cima en plena tormenta devastadora, que ir escalando poco a poco desde abajo. Y vender muebles ahora mismo es una tarea realmente ardua, por muy buena publicidad que se haga.