Por el control de las armas de fuego

Cada año, un millar de personas perece en la UE por violencia armada. Las autoridades policiales luchan para seguir la pista y confiscar las armas ilegales, introducidas a menudo de contrabando en la UE procedentes de otros países. También difieren ampliamente las legislaciones de los países de la UE sobre el tipo de armas que pueden venderse, quién puede poseerlas, cómo deben guardarse y cómo inutilizarlas cuando ya no son necesarias. Ha llegado el momento de que Europa actúe, y hoy presentamos sugerencias sobre la forma de reducir la violencia armada. El ocho de octubre, la Guardia Civil desmanteló una organización de fabricantes y traficantes de armas en Albacete, incautando 113 armas de fuego ilegales, así como grandes cantidades de munición y explosivos. En agosto, una profesora de preescolar murió por arma de fuego en el norte de Londres cuando había salido a celebrar su 24 cumpleaños. Y hace sólo pocas semanas, en un horrible tiroteo en Melk, Austria, un hombre armado mató a tres agentes de policía y a un miembro del personal sanitario con armas para las que tenía licencia.

Cada semana nos llegan noticias de nuevos actos de violencia cometidos con armas de fuego. Sin embargo, no se oye debate alguno sobre el uso ilegal y el tráfico de armas en Europa. Los debates que se producen en Estados Unidos sobre la abundante presencia de armas son con frecuencia más visibles, cuando deberíamos centrarnos en lo que ocurre en Europa. Aquí todavía queda mucho por hacer para asegurarnos de que armas cortas, fusiles y armas de asalto no acaban en manos de delincuentes.

En muchos países, existe una larga tradición de uso legal de armas –tiro deportivo y caza, por ejemplo–, pero, aun respetando esas tradiciones, tenemos que abordar el tema de los miles de armas ilegales que circulan por Europa: más de medio millón de armas cuya pérdida o robo ha sido denunciado siguen sin contabilizarse en la UE.

Muchos países de la UE tienen en vigor una legislación sobre armas de fuego que funciona bien. En Europa en su conjunto, tenemos normas más estrictas que en muchas otras partes del mundo para impedir que las armas de fuego caigan en las manos equivocadas. También se han tomado medidas a nivel de la UE, por ejemplo, mediante la prohibición general de la venta de fusiles automáticos para uso civil. En primer lugar, y sobre todo, lo que provoca los problemas son las diferencias entre las legislaciones nacionales de los países de la UE. Algunos países de la UE disponen de normas para que las armas se guarden en cajas de seguridad, mientras que otros países no las tienen. Las legislaciones nacionales también difieren ampliamente sobre la manera de inutilizar las armas que han dejado de usarse, y sobre qué productos se deben clasificar simplemente como objetos de colección o reproducciones a las que no se aplican las restricciones sobre armas de fuego. En los ataques de Lieja de 2011, el pistolero hizo uso de un enorme arsenal personal en el que había armas de guerra y objetos de colección que había adquirido y transformado. Además, los pistoleros responsables de los horribles tiroteos de Tuusula (2007) y Kauhajoki (2008), de Cumbria (2010) y Alphen aan den Rijn (2011), eran adultos con inestabilidad mental que, a pesar de ello, disponían de licencias para tener armas de fuego. En Winnenden (2009) un adolescente utilizó una pistola que no estaba guardada de forma segura en el dormitorio de sus padres para matar a quince personas. La Comisión examinará la necesidad de aclarar las normas en toda Europa sobre las armas de fuego que deben autorizarse para uso civil y sobre las personas a las que se debe autorizar a llevar o vender armas de fuego. En la actualidad, existe el riesgo de que los delincuentes traten de obtener armas en los países que tengan una legislación más permisiva. También debemos estudiar cómo tratan los tribunales la violencia armada. ¿Cómo podemos hacer que sea ilegal en toda Europa manipular los números de serie para evitar que se pueda seguir la pista de un arma? ¿Qué acciones deben considerarse como contrabando de armas y fabricación ilegal de armas de fuego? En este caso, fijar unas penas de prisión mínimas a nivel de la UE podría garantizar que se concede la misma importancia a estos delitos en todos los países. También existe un problema creciente de delincuentes que envían por correo normal partes de armas retiradas del uso que el comprador vuelve a montar. En este caso necesitamos unas normas comunes más severas para garantizar que las armas de fuego destinadas a la destrucción no pueden volver al mercado.

Al mismo tiempo, debemos mejorar la cooperación entre la Policía y las autoridades aduaneras con un mayor intercambio de información transfronteriza sobre las armas ilegales en circulación. En los próximos cuatro años, ésta será una de las principales prioridades a nivel nacional y entre los estados miembros de la UE, tras una importante decisión del Consejo de Ministros de la UE de este verano. Asimismo, y como parte de nuestra política exterior y de vecindad común, la UE debería trabajar con los países vecinos a fin de cerrar rutas de contrabando y gestionar las existencias de armas de guerra de manera responsable.También estamos haciendo frente a nuevos retos tecnológicos, especialmente a la posibilidad de fabricar armas con impresoras 3D. Como los métodos utilizados por los que desean apropiarse de armas de fuego ilegales son cada vez más sofisticados, nuestros esfuerzos deben seguir su ejemplo. Resulta alentador saber que la mayoría de los europeos están de acuerdo en que ha llegado el momento de actuar. En una encuesta del Eurobarómetro hecha pública hoy, el 65% de los españoles y el 58% de los europeos en conjunto dicen que desean ver unas normas mínimas comunes en la legislación sobre armas de fuego en Europa. También el 55% de los españoles desea una legislación más estricta sobre las personas autorizadas a poseer, comprar o vender armas. Así pues, contamos con el apoyo de la opinión pública en el momento en que empezamos a debatir lo que debe hacerse. Por desgracia, es bastante probable que, sin tardar mucho, volvamos a tener noticia de nuevos delitos con armas de fuego. Es el momento de iniciar el debate sobre cómo modernizar la legislación sobre armas de fuego en Europa. Los estados de la UE, el Parlamento Europeo y las partes interesadas debatirán las acciones presentadas hoy, tras lo cual la Comisión Europea podrá presentar propuestas legislativas concretas. Ahora corresponde a cada país contribuir a que se introduzca en la agenda esta cuestión. No podemos dejar que el control de las armas de fuego siga siendo políticamente invisible en Europa. Ha llegado el momento de poner orden en nuestra propia casa.