Fichajes

A la espera de Jesé

El Madrid vende a Morata, pero duda en fichar a otro delantero porque confía en la recuperación del canario

A la espera de Jesé
A la espera de Jesélarazon

«Si la vida te pone barreras, tu reto es destruirlas», escribió Jesé en su Twitter hace cuatro días.

«Si la vida te pone barreras, tu reto es destruirlas», escribió Jesé en su Twitter hace cuatro días.

Antes de irse de vacaciones, lo único que desveló Carlo Ancelotti de los planes del Real Madrid fue que, como Morata tenía pensado marcharse, se iba a fichar a un delantero joven para dar relevo a Benzema cuando fuese necesario. Un futbolista que aceptase ser suplente, pero que pelease por ganarse más minutos. Ayer se confirmó la marcha del canterano al Calcio, pero en el club blanco dudan ahora de si con la más que posible llegada de James y con la rápida recuperación de Jesé, es necesario contratar a otro delantero más. Benzema es más mediapunta que delantero y el colombiano puede actuar como él, mientras que el futbolista canario es capaz de hacerlo bien en cualquier zona de ataque del Real Madrid. Él es el fichaje.

Hasta que en el intrascendente partido de vuelta contra el Schalke, el 18 de marzo, se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha, Jesé había sido la sensación del conjunto de Ancelotti. Tuvo un invierno esplendoroso, una primavera oscura por la operación y la infección que sufrió más tarde y está viviendo uno de los veranos más duros y más sacrificados de su carrera. «Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los "comos"!!!!», ha escrito estos días en su Twitter. Su cuenta en la red social está llena de frases de superación y fotos del jugador en las diferentes fases de su proceso de recuperación de este verano. Jesé ha hecho bicicleta y piscina y cuando ha podido, con permiso del club, se ha escapado a las Canarias, con el fisioterapeuta del Madrid, para proseguir la recuperación en la arena de la playa, pero rodeado de sus amigos. Mientras Valdebebas se vaciaba de trabajadores porque estaban de vacaciones, el futbolista se entregaba a su recuperación durante cinco horas diarias. Eso en los días que trabajaba poco. En los que se ha esforzado hasta no poder más, hacía una doble sesión por la tarde.

La temporada pasada fue la de su aparición en el primer equipo tras tantos buenos partidos y buenas cifras en los equipos filiales. Ésta, si se hubiesen seguido los pasos habituales, tendría que haber sido la de su confirmación. Los entrenadores de la cantera, cuando se les pregunta por los jugadores que más destacaban hace años en las categorías inferiores, no tienen dudas: cuentan que Carvajal era un futbolista espectacular, muy parecido al del final de la pasada temporada. Un gran defensa, pero que se incorpora con calidad al ataque. Dicen que Morata siempre ha sido un trabajador, un chico que sabía que tenía que ganarse todo con su sudor. Y coinciden en que Jesé era el talento puro, la joya de la cantera.

Un delantero que siempre vivió con prisa y que fue el año pasado cuando aprendió que tenía que ser paciente para hacerse un hueco en el primer equipo. Lo fue, se abrió paso y en el día más tonto de la temporada, le dejaron fuera de juego. «Los problemas se deben convertir en retos, nunca en obstáculos !!!», escribía hace 14 días en su Twitter. Está pasando la prueba más dura desde que se dedicó al fútbol y la está superando con nota. Las previsión, ahora mismo, es que puede volver al equipo a finales de octubre o en noviembre. Aunque su representante, Ginés Carvajal ya dijo en Radio Marca que la paciencia va a ser, de nuevo, fundamental: «No podemos acortar. Volverá cuando lo pida la rodilla. Da igual si octubre o si noviembre, cuando él no sufra riesgo de volver a recaer».

El Madrid pensaba en Iturbe para sustituir a Morata, pero terminó fichando por el Roma. Lo que era una prioridad se ha convertido en un asunto secundario. Lo que preocupa ahora es solucionar la portería, James y las posibles salidas de Khedira o Di María. En la delantera no hay tanta prisa. En la recuperación de Jesé se establecieron cuatro fases en las que se iban aumentando la carga y los movimientos. Ahora está con la bicicleta y la piscina y en cuanto comience la temporada saldrá al campo para volver a sentirse futbolista, es ya la última fase. Después tocará balón y se espera que comenzada la temporada se reincorpore el equipo. Está poniendo todo de su parte: «Tienes dentro de ti todo lo que necesitas para superar los desafíos de la vida».