Accidente en Badajoz

La dosis diaria de «Sotero»

Los amigos del contuctor de la excavadora que causó el siniestro dicen que consumía con frecuencia

El conductor de la retroexcavadora tras ser detenido
El conductor de la retroexcavadora tras ser detenidolarazon

Castuera, municipio de la comarca de la Serena, en Badajoz, cuenta con algo más de 6.000 habitantes. A una semana para que se celebre la romería de San Isidro en la localidad, toda la comarca está de luto por el fallecimiento de cinco niños del equipo de fútbol sala del pueblo vecino de Monterrubio de la Serena en un accidente. «Es una pena, una lástima. Ellos vienen aquí al pueblo, al instituto», se lamenta un vecino castuerano que regenta un local.

Al igual que en Monterrubio, el pueblo se encuentra en estado de «shock». No sólo porque el siniestro ocurriera en la localidad, sino porque la responsabilidad de la tragedia parece apuntar a uno de sus vecinos.

Y es que la retroexcavadora la conducía Fernando Fernández Morillo, más conocido como «Sotero», habitante de Castuera. Según la prueba realizada por la Guardia Civil, dio positivo en el consumo de cocaína y cannabis. «Es un pedazo de pan, te lo puede decir cualquiera al que le preguntes en el pueblo. Vale que se ha equivocado, pero lo que se está haciendo con él es una injusticia», lo defiende uno de sus paisanos. Otro castuerano coincide con su versión: «Es una excelente persona y un excelente trabajador».

«Algo agresivo»

Pero no todo el mundo opina así en el pueblo. Son muchos los apoyos, pero también cuenta con detractores. En algunos de los bares de Castuera se comenta que «es una persona normal, pero algo agresivo, un poco chuleta. La verdad es que no nos ha impresionado, puesto que consumía a diario. Aunque es una pena que haya caído toda la culpa sobre él».

Lo que no niegan ni los que lo definen como «excelente persona», ni los que hablan de él como una persona «algo agresiva» es que consumía estupefacientes. «¿Y quién no lo hace? Casi todo el mundo con esa edad consume», intentan defenderlo varios de sus vecinos. Sobre el rumor que apunta a que viajaba acompañado en la excavadora en el momento del accidente, nadie afirma ni desmiente nada. «Se dicen tantas cosas...», se limitan a afirmar.

Pero el dolor por la muerte de los cinco pequeños es común en todos. Los que no son muy partidarios de «Sotero» hablan incluso de una «venganza de Dios» sobre él. «Aquí en el pueblo somos muy creyentes, ha puesto a Dios a prueba y lo ha castigado. Pero lo de los niños es terrible. Otro castigo habría sido mejor».

En el lugar del siniestro

Una de las hipótesis que se barajaban es que «Sotero» huyera del lugar del accidente. De hecho, fuentes de la investigación apuntaron a Efe que todas las hipótesis estaban abiertas. Sin embargo, hay dos hechos que llaman la atención en este sentido: primero, que la jueza no imputó al detenido ningún delito de omisión del deber de socorro; segundo, que cuando la Guardia Civil se personó en el lugar de los hechos, el conductor de la retroexcavadora se encontraba allí.

Por otra parte, los responsables del laboratorio de Toxicología de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), que contrastarán los resultados del test salival realizado al imputado, aseguraron ayer que podrían tener los resultados este lunes o el martes. Y es que, si bien estas pruebas suelen demorarse más en el tiempo –debido a que reciben entre 100 y 150 muestras a la semana–, el director del laboratorio, Manuel López-Rivadulla, aseguró que, en casos como éste, que generan «alarma social», las actuaciones se agilizan.

Hay que apuntar que la prueba realizada por la Guardia Civil la noche del accidente no tiene valor condenatorio; es el laboratorio el que tiene que confirmar los resultados.

Precisamente, en el proceso judicial tendrá presencia la Junta de Extremadura, que se personará como acusación popular. La decisión se tomó ayer tras un primer análisis que los Servicios Jurídicos del Gobierno presidido por José Antonio Monago realizaron sobre el accidente. No en vano, la presencia de la Junta responde a una petición de los familiares de las cinco víctimas.