La Reina, de nuevo con sus nietos en Mallorca

El Palacio de Marivent vuelve a estar concurrido tras la llegada de los nietos mayores de la Reina, Froilán y Victoria Federica. Los hijos de la Infanta Elena pasarán el tramo final de las vacaciones con su abuela materna, después de haber disfrutado unos días en Sotogrande con su padre, Jaime de Marichalar, en la casa de vacaciones de su abuela paterna, la condesa de Ripalda.

Además de apurar los últimos rayos de sol con la Reina, Froilán, que hace unas semanas cumplió 15 años, estaba deseando volver a la escuela de vela para perfeccionar su dominio del deporte del que participa toda la Familia Real. El nieto más popular de los Reyes vuelve a la Escuela Nacional de Calanova para hacer un curso de vela 420. Su hermana, por el contrario, permanecerá más tiempo al lado de su abuela. Precisamente, en la misma escuela pudo verse a Doña Sofía a finales de julio con la mayor parte de sus nietos, cuando a los hijos de la infanta Elena se unieron los de Doña Cristina, Pablo Nicolás, Juan Valentín, Miguel e Irene. Pocos días después, la soberana disfrutó de los mejores días del verano, al unirse al descanso las Infantas Leonor y Sofía, hijas de los Príncipes de Asturias.

Una familia más

El día 3 de agosto se produjo, por fin, la foto de familia que los reporteros estaban esperando. Dos días después, el Rey se unía a la reunión familiar, aunque este año, volcado en la recuperación de su cadera, ha estado con sus nietos menos de lo que hubiera deseado. El 6 de agosto ofrecieron la tradicional cena a las autoridades locales en el palacio de La Almudaina, durante la cual fue especialmente celebrado el atuendo elegido por Letizia, un conjunto de pantalón y jersey de guipur con sandalias de Magrit.

La Familia Real compartió varias jornadas juntos antes de que el Príncipe emprendiera camino a Paraguay para asistir a la toma de posesión del Gobierno, mientras que el Rey tuvo que regresar a sus ejercicios y los Príncipes junto a sus hijas emprendieron, como cada verano, sus vacaciones familiares en un destino que tampoco ha trascendido. Según han confirmado personas cercanas a la Familia Real, allí están «muy felices» y guardando fuerzas para la apretada agenda que les espera. Para empezar, el 7 de septiembre, el Príncipe deberá cruzar el Atlántico para estar presente en la designación de la ciudad que albergará los Juegos Olímpicos de 2020, para los que compite Madrid, a la que asistirá también el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

En estos últimos días en Marivent antes de que regresaran sus nietos, Doña Sofía ha combinado el relax con su agenda oficial, como la visita a los talleres de formación de Cáritas Mallorca o un breve viaje a Mahón para la quinta edición del Foro Illa del Rei, que tiene como objetivo movilizar el apoyo de la sociedad civil menorquina a la candidatura de la isla como Patrimonio Mundial de la Unesco.