Miguel Blesa pasa su primera noche en la prisión de Soto del Real

El ex presidente de Caja Madrid ha pasado su primera noche en la prisión madrileña de Soto del Real después de que no haber podido reunir los 2,5 millones de euros de fianza impuesta por el juez.

El ex presidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha pasado su primera noche en la cárcel después de que dos agentes de la Guardia Civil le llevaran anoche a prisión desde el Juzgado de Instrucción número 9 de Madridesta medida cautelar.

El Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid ordenó ayer el ingreso en prisión provisional de Miguel Blesa, ex presidente de Caja Madrid entre 1996 y 2010, tras detectar irregularidades en la compra por parte de la entidad del City National Bank de Florida (CNBF). En este sentido, el magistrado que instruye la causa, Elpidio José Silva, ha fijado una fianza de 2,5 millones de euros a Blesa para evitar su ingreso en la cárcel, al tiempo que le ha retirado el pasaporte. Considera que existe riesgo de fuga, así como de destrucción de pruebas. La decisión se produjo durante la tarde de ayer, después de que el juez citase a declarar de urgencia a Blesa por la mañana para interrogarle sobre la operación de adquisición del banco estadounidense, entre 2008 y 2010.

Se trata del mismo juez que investiga la concesión de un crédito irregular de 26,6 millones de euros a Gerardo Díaz Ferrán –ex presidente de la CEOE y antiguo dueño del Grupo Marsans–, y que ahora toma esta determinación después de que el sindicato de funcionarios públicos Manos Limpias ampliase su denuncia contra Blesa para incluir también las irregularidades cometidas en torno a la compra del CNBF.

En 2008, Caja Madrid anunció la operación de compra del 83% del City National Bank de Florida por un importe de 1.134 millones de dólares –al cambio actual, 618 millones de euros–. Posteriormente, en 2010, la caja se hizo con el 17% restante del capital del banco estadounidense, tras aportar otros 190 millones de dólares –unos 127 millones de euros–. Así, la suma total de la operación ascendió a unos 860 millones de euros, un precio, según consta en la denuncia, muy superior al valor real del CNBF. De hecho, la compra ha resultado nefasta para las cuentas de Caja Madrid, ocasionando unas pérdidas estimadas en más de 500 millones de euros.

Así, el juez considera que detrás de esta operación hay «una pésima gestión bancaria», y afirma que no se analizó de forma «mínimamente solvente la viabilidad, el riesgo y el nicho del mercado». Es más, apunta incluso que los 500 millones de euros perdidos en la operación por parte de Caja Madrid podrían haberse «incrementado a día de hoy», informa Ep. Las conclusiones del juez en el auto van pues en la misma línea que las acusaciones de Manos Limpias, que destacan el sobreprecio pagado por la entidad presidida por Blesa: «Llama poderosamente la atención que la compra [...] se produzca por tres veces el valor en libros del banco adquirido», dice la denuncia, al tiempo que recuerda que la operación se llevó a cabo en un momento en el que las circunstancias económicas «no eran, precisamente, de negociar al alza».

En este contexto, el juez entiende que, «aunque no se desprenden evidencias e indicios tan prolijamente» en esta operación como en la de la refinanciación del crédito de 26,6 millones de euros a Marsans –sólo unos meses antes de que el grupo presentara el concurso de acreedores–, «el Banco de España sí que ha visto» conexión. En un informe de la institución monetaria de 2010, ya cuestionaba la conveniencia de la adquisición. Los inspectores apuntan en dicho informe que Caja Madrid pagó un sobreprecio del 100% –unos 450 millones de euros –por encima del valor real de la entidad, así como que la compra se orquestó de forma que pudiese eludirse el preceptivo control por parte de la Comunidad de Madrid, fruto del fraccionamiento de la operación en dos etapas. Ante estos datos, la institución gobernada por Luis Linde consideraba en su informe que las previsiones de la caja madrileña entre 2009 y 2014 estaban «seriamente desorientadas», ignorando «manifiestamente la atonía económica imperante». Es más, el juez afirma que es «aberrante» que Caja Madrid comprará el CNBF en pleno «tsunami económico, y asegura que «la tormenta perfecta» en la entidad dependió del «proceder directo» de Blesa.

Con todo, el Banco de España no fue el único en poner en tela de juicio la compra. El propio departamento del Tesoro de EE UU, a través de la OCC –Oficina de Control de Divisas, por sus siglas en inglés–, advirtió de la deficiente gestión del CNBF, por lo que animaba a evaluar sus ratios de solvencia. Destacaba la OCC «déficits muy relevantes en la supervisión del equipo directivo», «sin que esté implantada una estrategia viable de negocio». El ex presidente de Caja Madrid, que cobró 2,8 millones de euros de indemnización cuando abandonó la entidad, ingresó a última hora de ayer en la prisión madrileña de Soto del Real. Allí pasó su primera noche en la cárcel a la espera de que su entorno familiar lograse reunir los 2,5 millones de euros de fianza impuesta. En declaraciones a Ep, Blesa defendió la operación y aseguró que la responsabilidad era de todo el Consejo de la caja.