Catolicismo

Antonio Cañizares: «La evangelización es el principal desafío»

Prefecto de la congregación para el culto divino

El cardenal Cañizares en el balcón de la basílica atento a las palabras del nuevo Papa
El cardenal Cañizares en el balcón de la basílica atento a las palabras del nuevo Papalarazon

- ¿Qué sensaciones le deja el Cónclave en el que ha participado? Intuyo que será difícil de expresar...

Muchas y todas ellas importantes. Ha sido una gran experiencia de Iglesia que me ha marcado, una experiencia de fe, y, por ello, he sentido el gran gozo de ser Iglesia, de sentirme Iglesia, de vivir la fe, en la que nos confirma el Papa. No sabemos lo que tenemos con la fe: da tanta libertad, tanta luz, tanta esperanza, tanto amor a todos que sólo puede vivirse con una inmensa alegría y gratitud.

- ¿Qué sintió cuando el cardenal Bergoglio aceptó ser el nuevo Papa?

De inmediato pensé en que se había producido la elección de Dios, que era obra de Dios, y sentí un gran deseo de darle gracias a Él, por el don que nos hacía a la Iglesia y a la humanidad entera. Inseparablemente me sentía lleno de una alegría incontenible, don de lo Alto, y con la necesidad de pedir por el Papa elegido, por la Iglesia que iba a presidir en la fe, en la esperanza y en la caridad y por la humanidad entera a la que va a servir.

- A menudo los misioneros españoles que peinan canas me comentan que tras una larga historia de evangelización de nuestro país, América Latina estaba llamada a tomar el relevo. Parece que ha llegado el momento...

Sin duda que aquí se cumple lo que usted dice: llevamos la fe al continente del Nuevo Mundo, y ahora, gracias a Dios, seremos confirmados en la fe por un nacido en ese Nuevo Mundo, que impulsará con decisión, renovado vigor y coraje una nueva evangelización del viejo continente, de la "vieja"España. Así son las cosas de Dios y de la Iglesia: una comunión que siempre nos enriquece con el don del amor de Dios que se contiene en el Evangelio recibido y que pertenece a todos.

-Desafíos, renovación, purificación... Son palabras que han surgido en estos últimos días sobre las congregaciones generales. ¿Qué retos se le presentan al nuevo Papa de cuanto se puso sobre la mesa?

El reto principal y primero es el de la evangelización y transmisión de la fe: que el mundo crea, crea en Dios que es Amor, que es misericordia, cercanía total al hombre, sobre todo a los más pobres y caídos. Inseparable de éste, y como formando parte de ese mismo reto, llevar y hacer presente el amor de Dios con predilección por los pobres y los últimos. Creo que la elección del Papa Francisco nos muestra muy a las claras que el Espíritu Santo impulsa y anima a una Iglesia que se muestre muy cercana a los más pobres y desvalidos, que dé testimonio de Jesucristo que se identifica con los que pasan hambre, están enfermos, sufren, que traiga la buena noticia de que Dios está con ellos y a favor de ellos. Así lo vemos en el Papa que Dios ha elegido. Este amor, que es caridad, tiene una dimensión social que afecta a las relaciones humanas y entre los pueblos, y que reclama la implantación del derecho y de la justicia en la tierra. Esto comporta una Iglesia más pura, renovada en su interior tanto en las personas como en las estructuras, una Iglesia, como corresponde a su naturaleza, santa, santa también en todos sus miembros.

-¿Nos hemos obsesionado los medios con el caso Vatileaks o es verdaderamente algo que preocupa al Colegio Cardenalicio y al nuevo Papa?

Naturalmente que importan esas, cosas, ¿cómo no?. Pero lo que más preocupa es el desafío de la evangelización, el laicismo y la secularización. tan grande y de tan desastrosas consecuencias para el hombre y la humanidad entera, en definitiva, la afirmación de Dios, porque el no reconocimiento de Dios nos lleva a una humanidad sin futuro y a una pérdida del valor de la dignidad de la persona humana, y, consiguientemente del reconocimiento efectivo de los derechos del hombre y el establecimiento de la paz. En este sentido, en continuidad, con los anteriores Papas, el Papa Francisco, dará un gran impulso a la gran batalla que en estos momentos se juega en nuestro mundo: la batalla del hombre, lo que está en juego es el hombre, y que el hombre viva con la gran esperanza que es la promesa .de Dios, que ama al hombre, que lo ha apostado todo por el hombre, hasta dar su vida por él, y que quiere que viva para siempre con. Él con un amor que nada ni nadie le podrá arrebatar.

- Humildad es la palabra que más se ha escuchado en las últimas horas sobre el Papa Francisco. ¿Cree que es la palabra más adecuada o se queda pequeña para el nuevo Papa?

La humildad es la virtud que engrandece al hombre. Dios ensalza a los humildes. El Papa Francisco es muy humilde, por eso Dios le ensalza: Dios se luce en hombres como él que son humildes, El nombre de Francisco es todo un signo: él quiere parecerse al "Poverello"de Asís. Es una persona, como hombre de fe sólida que es, muy sencilla que quiere pasar desapercibido, como la Virgen María, fiel esclava del señor, dichosa por su fe, madre de los creyentes, de la que es muy devoto. Como canta la Virgen María en el Magnífica: Dios ha mirado la humildad de su esclava y se ha complacido en ella.

-Ha trabajado codo con codo con el nuevo Papa. ¿Qué destacaría de su trato personal con él?

Su fe, su sencillez, su sabiduría evangélica, su amor a la Iglesia, su sentirse pobre y estar con los pobres, su identificación con Cristo, que ha venido a servir, su capacidad de escucha y de asombro, su capacidad de discernimiento, su libertad que sólo puede dar el Evangelio y la fe que lo acoge.

-Se ha hablado mucho de la coexistencia de un Papa "en activo"con un Papa emérito. A buen seguro, será una riqueza tener cerca a Benedicto XVI...

Bien seguro que es una riqueza y una garantía contar con Benedicto XVI para su pontificado. No será una copia, pero tener al lado y poder consultar la sabiduría, la experiencia, el discernimiento es providencial, una verdadera gracia del Cielo.