Cinco «elegidos» para aclarar las cuentas vaticanas

El Papa Francisco planea una profunda reforma del Instituto para las Obras de Religión (IOR), la banca vaticana, uno de los organismos que ha hecho más daño a la imagen de la Iglesia católica debido a sus repetidas polémicas. Con el objetivo de «armonizar mejor» las actividades de esta institución con la misión de la Iglesia y de la Santa Sede, el Pontífice ha creado una comisión que radiografiará el IOR para saber qué partes pueden salvarse y cuáles han de reorganizarse. Debe «recoger documentos, datos y las informaciones necesarias» sobre la marcha de la banca vaticana y presentar luego sus resultados al Papa. El grupo de trabajo fue constituido por medio de un documento escrito a mano por Francisco y fechado el pasado lunes 24 de junio, cuyo contenido fue hecho público ayer.

La comisión está formada por cinco miembros, entre los que hay un español, el obispo Juan Ignacio Arrieta, secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, quien hará de coordinador. La presidencia recae en el cardenal italiano Raffaele Farina, quien cumple en septiembre 80 años y ha desarrollado su carrera en la Curia romana. Están acompañados por otro purpurado, el francés Jean Louis-Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso y que por su responsabilidad como protodiácono fue el encargado de proclamar el «Habemus papam» tras el último cónclave. Los otros dos miembros son eñ monseñor Peter Bryan Wells, quien trabaja en la Secretaría de Estado, y Mary Ann Glendon, presidenta de la Academia de Ciencias Sociales y ex embajadora de EE UU ante la Santa Sede.

Según contó el portavoz vaticano, Federico Lombardi, las primeras conclusiones de la comisión podrían serle presentadas a Francisco en el mes de octubre, cuando tendrá lugar su reunión con la comisión cardenalicia creada para reformar la Curia romana y ayudarle en el Gobierno de la Iglesia universal. En las congregaciones generales, las reuniones previas al último cónclave, fueron muchos los purpurados que expresaron su preocupación por el funcionamiento del IOR y plantearon la necesidad de su renovación.

Francisco pide a los dirigentes de la banca vaticana que colaboren con los miembros de la comisión y sigan trabajando en sus puestos. El presidente del IOR, el alemán Ernst von Freyberg, fue nombrado en los últimos días de pontificado de Benedicto XVI.