Una cita «familiar» con Fidel

Francisco se reunió con Castro en su residencia habanera y abordaron «algunos problemas mundiales».

Tras las Eucaristía en la plaza de la Revolución, el Papa Francisco se encontró con uno de los grandes protagonistas de la segunda mitad del siglo XX, Fidel Castro. El Pontífice acudió a visitar al histórico comandante en su residencia habanera. Jorge Mario Bergoglio es el tercer obispo de Roma al que Fidel recibe en Cuba, pues antes que él pasaron por la isla san Juan Pablo II (1998) y Benedicto XVI (2012).

La Santa Sede no transmitió imagen alguna del encuentro «por respeto al carácter familiar e informal» que tuvo la conversación, según explicó el portavoz vaticano, el jesuita Federico Lombardi. Sí lo hizo el Gobierno cubano, que distribuyó una fotografía realizada por Alex Castro, hijo del comandante. El primer Papa latinoamericano de la historia y el líder de la Revolución cubana hablaron sobre «algunos de los problemas mundiales», en particular la situación del medio ambiente, un asunto que preocupa mucho tanto a Castro como al Pontífice. De hecho, le dedicó su encíclica «Laudato Si». Francisco le regaló al comandante una copia de este texto y de su exhortación apostólica «Evangelii Gaudium», así como dos libros, uno dedicado a la espiritualidad y otro a los Evangelios. Recordando el paso de Fidel por un colegio jesuita durante su infancia, el Papa le entregó un volumen escrito por su antiguo tutor, el Padre Llorente, y dos CD, en el que están grabadas las palabras y las prédicas de este sacerdote que tuvo a Castro como estudiante durante su niñez. Al entregarle estos libros, Francisco respondía a la petición que Fidel le hizo a Benedicto XVI cuando se encontraron en 2012. Entonces le pidió que le enviara libros interesantes para leer.

El comandante, por su parte, regaló al Pontífice una copia del libro «Fidel y la religión», donde se recoge la conversación que mantuvo con el brasileño Frei Betto. En la dedicatoria le escribió: «Para el Papa Francisco, en ocasión de su fraternal visita a Cuba. Con admiración y respeto del pueblo cubano. Fidel». Francisco estuvo acompañado en el encuentro por el nuncio apostólico en La Habana, monseñor Giorgio Lingua, y por un reducido número de miembros del séquito vaticano. A Castro le rodeaban su mujer y algunos de sus hijos y nietos, quienes estaban muy emocionados.