Un jesuita español, el nuevo guardián de la doctrina de la Iglesia

El Papa nombra a Luis F. Ladaria nuevo prefecto de la Congregación tras prescindir del cardenal Müller, designado por Benedicto XVI hace cinco años.

A veces la llegada del verano no es sinónimo de tranquilidad. Al menos así parece en el Vaticano. Si hace apenas cuatro días nos sorprendía la «excedencia» forzada del cardenal Pell (responsable de la economía de la Santa Sede) para marcharse a Australia y defenderse de la acusación de presuntos abusos sexuales y encubrimiento, ayer conocimos una nueva decisión del Papa. El cardenal Gerhard Ludwig Müller ya no será más el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Le sustituirá el español Luis Francisco Ladaria Ferrer, hasta ahora secretario de la misma.Y es que el cardenal alemán cumple hoy mismo un lustro en el cargo, con 69 años, concluyendo así su «contrato» como responsable de uno de los organismos más importantes de la Santa Sede, encargado de velar por la buena doctrina de la Iglesia.

Desde hace unos días los rumores se venían sucediendo y ayer finalmente se confirmaron. En un breve comunicado, la Oficina de Prensa del Vaticano anunció que el Papa Francisco «ha dado la gracias al Cardenal Gerhard Ludwig Müller al concluir su mandato de cinco años como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y de Presidente de la Pontificia Comisión ‘‘Ecclesia Dei’’, de la Pontificia Comisión Bíblica y de la Comisión Teológica Internacional». «Ha llamado a sucederle en los mismos encargos a Su Excelencia Monseñor Luis Francisco Ladaria Ferrer, hasta ahora Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe», terminaba el mismo.

Es la primera vez que un prefecto de Doctrina de la Fe –uno de los dicasterios clave en la Iglesia– no es renovado de su cargo al concluir los cinco primeros años, pero eso no significa una ruptura con todo lo anterior. De hecho, que Francisco haya designado a Ladaria para suceder a Müller evidencia continuidad.

El cardenal Müller fue nombrado el 2 de julio de 2012 por Benedicto XVI, cuando ejercía de arzobispo de la diócesis alemana de Ratisbona. Francisco lo creó cardenal en su primer Consistorio en febrero de 2014. Por su parte, Ladaria, de 73 años, fue nombrado también por Benedicto XVI secretario de la Congregación en julio de 2008.

En los últimos dos años eran conocidas algunas discrepancias entre Müller y el Papa Francisco, sobre todo a raíz de la publicación del documento post sinodal «Amoris Laetitia» en abril de 2016. En diferentes casiones, el prefecto ha cuestionado el texto y la manera en la que las indicaciones del Papa deben ser aplicadas. Aunque el punto más polémico siempre fue el número VIII, en el que se habla de la posibilidad de la comunión de los divorciados vueltos a casar.

Con el nombramiento de Ladaria, parece claro que Francisco continúa decidido a configurar un equipo con el que se sienta a gusto. Un proceso que forma parte de la reforma de la Curia que lleva desarrollando desde que fue elegido Papa y en el que un español se encuentra ahora en primera línea.

Si Müller era el hombre de confianza de Benedicto XVI en la defensa de la correcta doctrina, Ladaria también. En el Vaticano siempre ha gozado de un enorme prestigio. Es conocido por su prudencia. Apenas habla en público y casi no ha concedido entrevistas a lo largo de sus años de servicio en el Vaticano. Siempre en un segundo plano, llevaba buena carga de los asuntos más importantes de la Congregación. Todo esto son valores en los que seguramente se haya fijado Francisco para decidirse por él, aunque al ser el secretario su nombramiento era algo predecible.

El predecesor de Müller tenía un perfil parecido. El norteamericano William Joseph Levada, apenas hablaba en público y mucho menos a la prensa durante los siete años que se mantuvo en el cargo. Antes de él, estuvo al frente de este dicasterio precisamente Joseph Ratzinger, de 1981 a 2005.

Aunque todavía se desconoce el destino del cardenal alemán, algunas fuentes indican que ha rechazado otros encargos en la Santa Sede, por lo que lo más probable parece será que regrese a su país natal.