Secuestro de periodistas

Giovanna Chirri: «El Papa no estaba nervioso»

Periodista que tradujo la noticia

Giovanna Chirri: «El Papa no estaba nervioso»
Giovanna Chirri: «El Papa no estaba nervioso»larazon

No es frecuente que un periodista se dé de bruces con una exclusiva mundial, e histórica, en una jornada que se presumía rutinaria. A la periodista italiana de la agencia Ansa, Giovanna Chirri, le ocurrió el pasado lunes y ayer, a través de una conversación telefónica con LA RAZÓN, dejó claro que era consciente de que en su vida profesional habrá un antes y un después tras ser la primera y única corresponsal en el Vaticano que anunció la renuncia del Papa. A las 11:47 horas, la agencia Reuters lanzó un teletipo urgente con una noticia que revolucionaría las redacciones. Chirri lo sabía desde, aproximadamente, las 10:30. Los siguientes 27 minutos fueron de vértigo.

–¿Es consciente de que ha dado una exclusiva que se ha calificado de histórica?

–Sinceramente, no quiero pensar demasiado en ello. Lo que le puedo asegurar es que estoy muy contenta, no sólo de haber sido la primera, sino de estar presente en el momento en el que lo dijo. Es una enorme satisfacción profesional y, sobre todo, personal.

–En teoría, era un acto rutinario...

–Sí, un Consistorio Público Ordinario, como cada lunes, en el que el Santo Padre iba a anunciar las canonizaciones y beatificaciones. Sólo estábamos cuatro periodistas. Al final, Benedicto XVI empezó otra intervención en latín, lengua que entiendo. En un momento dado empezó a hablar de su salud y, después, de su renuncia. No me lo podía creer.

–¿Notó si el Papa estaba especialmente nervioso?

–No, el Santo Padre tenía la misma actitud de siempre. Ni le percibí nervioso ni emocionado. Le observé muy sereno.

–Con esta noticia ha puesto en valor saber latín...

–Como la mayoría de los que estudiamos letras, lo aprendí de joven y me gusta. Además hay que tener en cuenta que es la lengua de la Iglesia y yo soy corresponsal en el Vaticano desde 1994. También hay que tener en cuenta que el latín escrito es más sencillo de entender.

–¿Le sorprendió la noticia?

–Por supuesto, yo no me lo esperaba. Sabíamos que estaba cansado, que su salud no era la misma de antes, pero... ¿quién podía esperarse esto?