Raúl Berzosa deja de ser obispo de Ciudad Rodrigo por “motivos personales”

Será el obispo emérito de Ávila , Jesús García Burillo, quien actúe como administrador apostólico

Tras siete años en el cargo, Raúl Berzosa ha dejado hoy, oficialmente, de ser el obispo de Ciudad Rodrigo. No se ha retirado por edad, pues tiene 60 años, sino “por motivos personales”. Según ha confirmado la Conferencia Episcopal a través de un comunicado, “después de un período de reflexión y renovación espiritual”, el prelado presentó su renuncia al gobierno pastoral de la diócesis salmantina y, finalmente, el Papa ha decidido aceptarla. Lo ha hecho con la fórmula “simpliciter”, con la que exime al obispo de dar más argumentos a la renuncia y respeta su privacidad.

Berzosa (Aranda de Duero, 1957) tomó posesión de la diócesis mirobrigense en 2011. Estudió en el Seminario Diocesano de Burgos y fue ordenado sacerdote por Juan Pablo II en Valencia, en el año 1982. Doctor en Teología, licenciado en Derecho Canónico y diplomado en Periodismo, fue ordenado obispo titular de Arcávica y auxiliar de Oviedo en mayo de 2005, hasta que llegó a Ciudad Rodrigo en 2011. Es hermano de la fundadora del instituto religioso Iessu Communio, Verónica Berzosa, y vicepresidente de la fundación Edades del Hombre.

Aunque para la excedencia de Berzosa se eligió como sustituto al obispo emérito de Burgos, Francisco Gil Hellín, este también ha renunciado “por motivos pastorales”. Así que será el obispo emérito de Ávila , Jesús García Burillo, quien actúe como administrador apostólico en la diócesis de Ciudad Rodrigo a la espera de un nuevo prelado.