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Sanidad: cantera de gestores

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Hace pocos días recuperé un artículo del año 2017 que recoge la siguiente declaración de Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia: "Si los gestores no trabajaron antes en Sanidad, no están en la categoría de excelentes, porque es lo más difícil de gestionar en las administraciones públicas".

Lejos de discrepar con Núñez Feijóo, opino plenamente como él, pues lo cierto es que nadie como un gestor de la Sanidad conoce lo complejo que es satisfacer las necesidades infinitas de los ciudadanos con recursos limitados; nadie, salvo un gestor de la Sanidad, tiene que tomar decisiones –políticas y de gestión– tan complejas como necesarias para preservar la salud desde la sostenibilidad económica; decisiones que le curten y favorecen que esté preparado para asumir con solvencia cualquier responsabilidad que le puedan asignar.

Algunos ejemplos que confirman esta realidad son el propio Núñez Feijóo, que antes de presidir Galicia fue, entre 1996 y 2000, secretario general de Asistencia Sanitaria en el Ministerio de Sanidad y presidente del extinto Instituto Nacional de la Salud; José Manuel Romay Beccaría, que ejerció de consejero de Sanidad de Galicia entre 1991 y 1996, y de Ministro de Sanidad entre 1996 y 2000, antes de ser presidente del Consejo de Estado entre 2012 y 2018; Ana Pastor, que después de ser ministra de Sanidad entre 2002 y 2004, lo fue también de Fomento entre 2011 y 2016, y presidió el Congreso de los Diputados desde 2016 hasta mayo de este año; Julián García Vargas, que fue ministro de Sanidad entre 1986 y 1991 antes de serlo de Defensa hasta 1995, y Fernando Lamata, que ejerció de secretario general de Sanidad y Consumo entre 2004 y 2005, antes de que le nombraran vicepresidente de la Junta de Castilla-La Mancha. Todos ellos, entre otros, alcanzaron la excelencia en la gestión a la que se refería el presidente de la Xunta e hicieron realidad algo que los ciudadanos requerimos cada vez más: poner la política al servicio del bien común y centrar a las administraciones en la resolución de nuestras necesidades reales.