Salud
José María Castellano Orozco: “El aceite enriquecido con ácido oleanólico reduce a la mitad el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2”
Entrevista al jefe del Departamento de Alimentación y Salud del Instituto de la Grasa-CSIC
1.¿Qué es el ácido oleanolíco?
El ácido oleanólico es un triterpenoide natural de origen vegetal, que está llamando fuertemente la atención de la comunidad científica en los últimos años por la multiplicidad y potencia de su acción farmacológica. Diversos estudios en sistemas in vitro y animales de experimentación han mostrado su utilidad terapéutica frente a enfermedades crónicas, como la diabetes, la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, y determinados tipos de cáncer, en cuyos mecanismos subyacentes están el estrés oxidativo y la inflamación.
La prevalencia de estas patologías se ha incrementado alarmantemente en las últimas décadas, debido, entre otros factores, al progresivo envejecimiento de la población y a un estilo de vida sedentario que lleva al sobrepeso/obesidad.
2.¿Dónde se encuentra?
El ácido oleanólico se ha descrito como componente natural de varias centenas de especies vegetales, pero el olivo es, probablemente, la planta en la que se encuentra en mayor concentración en su forma libre. El ácido oleanólico es componente natural de la epidermis de la aceituna y la hoja del olivo.
En la aceituna, se encuentra en una concentración próxima a los 0.5 miligramos por gramo de peso seco del fruto, mientras que en la hoja de olivo los niveles de ácido oleanólico pueden ser hasta 70 veces superiores.
3.Pero es cierto que solo un pequeño porcentaje del ácido oleanólico de la aceituna pasa al aceite de oliva, ¿no?
Efectivamente, a pesar de su naturaleza “lipofílica” (soluble en grasas), solo una pequeña parte del ácido oleanólico de la aceituna se transfiere al aceite durante la elaboración del aceite de oliva virgen. En un aceite de oliva virgen extra (la máxima calidad comercial de aceite de oliva) los contenidos en ácido oleanólico pueden estar comprendidos en el rango 30-45 miligramos por litro de aceite. La mayor parte del compuesto queda retenido en el residuo semisólido de pieles, pulpas y huesos de aceituna que denominamos orujo de oliva. Es más, si el aceite de oliva virgen tuviera que ser sometido a un proceso de refinación para corregir defectos fisico-químicos o sensoriales, el ácido oleanólico sería degradado. En los aceites de oliva refinados los contenidos en ácido oleanólico son extremadamente bajos.
4.¿Se puede enriquecer el aceite de oliva con este ácido?
Sí. En nuestro caso, “enriquecer” o “reforzar” significa aumentar la concentración de este componente natural ya presente en el aceite de oliva. Nosotros podemos aumentar los niveles “normales” de ácido oleanólico del aceite de oliva mediante la adición del compuesto altamente purificado procedente de la hoja de olivo. Para aprovechar el elevado potencial farmacológico del ácido oleanólico, debemos conseguir dosis terapéuticas del compuesto. Esa es la razón del enriquecimiento.
5. ¿Cómo?
Nuestro grupo de investigación describió en 2001 un proceso para la obtención de ácido oleanólico de muy alta pureza (superior al 98 %) a partir de la hoja de olivo, en estado sólido cristalino. El procedimiento está protegido mediante patente, de la que es titular el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Por otro lado, ya en 2004 nuestro grupo publicó resultados de enriquecimiento de aceites vegetales comestibles, entre ellos aceite de oliva, con ácido oleanólico. Ahora hemos descrito un nuevo protocolo, que también ha sido protegido bajo patente europea, de titularidad compartida entre el CSIC y el Servicio Andaluz de Salud.
Como ya he mencionado, el ácido oleanólico es soluble, dentro de ciertos límites, en el aceite de oliva, y podemos incrementar su concentración hasta niveles próximos a la saturación.
6.¿Es cierto que este tipo de aceite enriquecido con ácido oleanólico reduce a la mitad el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en pacientes prediabéticos?
Sí. Eso es lo que ha demostrado el Estudio PREDIABOLE.Los principios de la medicina basada en la evidencia exigen disponer de evidencia de alta calidad (ensayos clínicos aleatorizados y controlados, y estudios de cohortes) antes de que puedan formularse recomendaciones nutricionales a la población. El nivel de evidencia de un ensayo particular depende no solo de su diseño, sino también de la calidad de su ejecución. El Estudio PREDIABOLE (acrónimo de PREvención de DIABetes con ácido OLEanólico), ha sido un ensayo clínico pionero, totalmente aleatorizado, controlado y doble ciego, bien diseñado y ejecutado, desarrollado íntegramente a nivel de atención primaria en el sistema público de salud, que ha demostrado que el consumo regular de este aceite de oliva funcional enriquecido en ácido oleanólico previene la diabetes tipo 2 en individuos prediabéticos.
La elección de este colectivo (individuos diagnosticados de glucosa basal alterada y tolerancia alterada a la glucosa), responde a estudios epidemiológicos recientes que muestran que estos individuos tienen un riesgo 45 veces superior de desarrollar diabetes que individuos normoglucémicos. Por tanto, constituyen una población diana fantástica para evaluar cualquier estrategia preventiva frente a la diabetes.
En el Estudio PREDIABOLE han participado 176 pacientes prediabéticos, que fueron seguidos por hasta 30 meses (mediana de seguimiento 27.5 meses), mediante un protocolo de visitas médicas trimestrales y sesiones de formación nutricional.
El estudio ha permitido demostrar que el riesgo de desarrollar diabetes entre los prediabéticos que tomaron el aceite de oliva enriquecido en ácido oleanólico era un 55.2 % menor que entre aquellos individuos que ingirieron el mismo aceite de oliva no enriquecido en el compuesto. Los estudios de regresión llevados a cabo han confirmado la relación causal directa entre la ingesta de ácido oleanólico y la protección frente a la diabetes.
7.¿Cuánto consumo de aceite enriquecido con ácido oleanólico es necesario diariamente para tener este efecto?
La intervención dietética implementada en el Estudio PREDIABOLE consistió en la ingesta diaria de 55 mililitros del aceite de oliva asignado (aceite de oliva enriquecido en ácido oleanólico en el caso del “grupo intervención”, y el mismo aceite de oliva no enriquecido en el “grupo control”). En el caso del aceite de oliva funcional enriquecido en ácido oleanólico, se aseguraba una dosis diaria de 30 miligramos del compuesto. Los participantes podían distribuir libremente este volumen de aceite entre las tres comidas principales (desayuno, almuerzo y cena), incorporándolo a su elección en tostadas, ensaladas, pescados o carnes a la plancha, etc.
Una fortaleza del Estudio PREDIABOLE fue su diseño doble ciego. Esto significa que ni los prediabéticos participantes en el ensayo, ni el personal sanitario implicado en su seguimiento (médicos, enfermeras, nutricionistas) conocían el tipo de aceite asignado a un individuo en particular. Solo los investigadores del CSIC conocían el código alfanumérico que ocultaba la identidad de los aceites de oliva. Este aspecto confiere una mayor potencia a los resultados obtenidos, y resulta una clara ventaja respecto a otros ensayos de intervención dietética.
El Estudio PREDIABOLE ha sido posible gracias a la estrecha coordinación entre investigadores del Instituto de la Grasa-CSIC y del Distrito Sanitario de Atención Primaria Sevilla del Servicio Andaluz de Salud, pero también a la cooperación del Grupo ACESUR, que gentilmente donó los más de 11000 litros de aceite de oliva necesarios para el ensayo clínico. El estudio PREDIABOLE ha recibido financiación de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y del Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades
✕
Accede a tu cuenta para comentar