Salud

El humo del tabaco en la ropa también contamina

Un estudio revela que los químicos de los cigarrillos permanecen en ella en cantidades más altas de lo que se creía, exponiendo a las toxinas a los no fumadores

El 70% de los españoles desconoce los riesgos del fumador pasivo
El 70% de los españoles desconoce los riesgos del fumador pasivolarazon

Las normas y leyes restrictivas con los fumadores han ido haciéndose hueco en todos los países. Con ellas se pretende controlar un hábito y además intentar no perjudicar a los no fumadores. Por eso, hasta ahora, se consideraba que salir fuera del edificio o incluso fumar en las cercanías de un hotel o negocio, era suficiente para que los no fumadores no inhalaran las sustancias nocivas que incluyen el tabaco. Un estudio publicado esta semana en “Science Advances” desvela que ni siquiera las buenas intenciones pueden evitar que nuestra ropa transporte lo que queremos mantener en el exterior al exterior de nuestros trabajos, comercios e incluso hogares.

Según el estudio, existen fumadores de primera mano, fumadores de segunda mano, aquellos que no fuman pero se ven afectados por el humo y las sustancias de los cigarrillos, y ahora aparece una nueva víctima, el fumador de tercera mano. Se trata de la contaminación que sufren las superficies y espacios con las sustancias de los cigarrillos y que otros inhalan viajando en el polvo o los gases. Como el humo de esta tercera clase de fumador no se ve, sus efectos pasan más desapercibidos.

En la investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Yale, se observó una sala de cine bien ventilada en la que se había prohibido fumar durante 15 años y durante cuatro días, el equipo midió el aire en el teatro antes y durante la película. Los investigadores se encontraron entonces con que algunas sustancias químicas como el benzeno eran más frecuentes cuando los espectadores entraban en el cine y fueron disminuyendo paulatinamente durante la proyección. Durante el período de una hora alrededor del horario de películas con clasificación R (las películas en dónde únicamente se admite a los menores de 18 años en conjunto con un adulto), las emisiones promedio fueron equivalentes a uno a 10 cigarrillos de humo de segunda mano", dijo Roger Sheu a la publicación “Discover Magazine”.

Si bien se sabe que el humo de primera mano y de segunda mano causa complicaciones de salud, existe la posibilidad de complicaciones de este nuevo humo de tercera mano. Se deben realizar más investigaciones para examinar si factores como el tipo de ubicación en interiores, o incluso la marca de cigarrillos, afectan la cantidad de “descarga de gases”, dicen los autores. Así que ahora la fuente del humo y de las sustancias peligrosas no sólo es el fumador, sino también su ropa.

Según la OMS: ¿Afecta el humo de tabaco a los no fumadores?

En el humo de tabaco hay unos 4000 productos químicos conocidos, de los cuales se sabe que, como mínimo, 250 son nocivos, y más de 50 cancerígenos para el ser humano. El humo de tabaco en espacios cerrados es inhalado por todos; por lo tanto, tanto fumadores como no fumadores quedan expuestos a sus efectos nocivos.
Unos 700 millones de niños, o sea, casi la mitad de los niños del mundo, respiran aire contaminado por humo de tabaco. Más de un 40% de los niños tienen al menos un progenitor fumador. En 2004 los niños fueron víctimas del 31% de las 600 000 muertes prematuras atribuibles al humo ajeno. El tabaquismo pasivo es causa de graves enfermedades cardiovasculares y respiratorias, entre ellas la cardiopatía coronaria y el cáncer de pulmón, en el adulto; de síndrome de muerte súbita en el lactante, y de bajo peso al nacer en el feto.
Ni la ventilación ni la filtración, ni siquiera ambas combinadas, pueden reducir la exposición al humo de tabaco en espacios interiores a niveles que se consideren aceptables. Los entornos totalmente exentos de humo de tabaco ofrecen la única protección eficaz. Contrariamente a la creencia común, tanto fumadores como no fumadores están de acuerdo en que haya entornos sin humo de tabaco.
Un entorno sin humo de tabaco en bares y restaurantes suele permitir que los dueños de éstos ahorren dinero, reduzcan sus riesgos de incendio y, en consecuencia, sus costos de seguro. A menudo ello también permite tener menores costos de renovación, limpieza y mantenimiento.
En el artículo 8 del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco se reconoce que la exposición al humo de tabaco es causa de mortalidad, morbilidad y discapacidad, y se pide a los países que adopten y apliquen medidas legislativas que protejan del humo de tabaco de segunda mano. En muchos países de diferentes partes del mundo ya se han introducido leyes para proteger a las personas de la exposición al humo del tabaco en los lugares públicos. Las celebraciones del Día Mundial Sin Tabaco (31 de mayo) en todo el mundo alientan a que un mayor número de personas y países se liberen del humo de tabaco.
Asóciese a la tendencia defendiendo su derecho a disfrutar de lugares públicos interiores totalmente libres de humo de tabaco.