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Rebelión vecinal: ¿podrán usar los niños las zonas comunes de las urbanizaciones?

Illa afirma que, aunque se trate de zonas privadas, el protocolo será el mismo que para los espacios públicos

Coronavirus.- "Hay niños que no duermen de noche por miedo a morirse --de COVID-19-", dice el pediatra Venancio Martín
Dos niños mellizos confinados por el COVID-19larazonEUROPA PRESS

Las urbanizaciones son un especie de submundos en miniatura en los que, al mudarse, todos sus habitantes acatan de forma implícita sus normas. Sin embargo, cuando las circunstancias son excepcionales también surgen las dudas y los problemas, tal y como se ha visto en los últimos días a raíz de la crisis sanitaria provocada por el brote de coronavirus. La última polémica ha llegado con las próximas salidas de los niños a pasear que empezarán a producirse a partir de mañana. Ayer mismo se hacía público que el Consejo General de Administraciones de Fincas remitió una carta al Gobierno en la que le exigía establecer un protocolo de actuación en base a «criterios científicos» en relación al uso que los menores pueden hacer de las zonas comunes de las urbanizaciones. Horas más tarde, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se veía obligado a concretar la postura de Moncloa a este respecto después de que Iglesias dejase la pelota en el tejado de las comunidades de vecinos: los criterios en estos casos serán los mismos que en las zonas públicas. Por lo tanto, a apenas 24 horas de la puesta en marcha de la medida, la confusión continúa.

«Los espacios comunes de vecinos son privados, objeto de regulación comunitaria. El Gobierno va a especificar unos criterios, pero van a ser los mismos que para los espacios públicos: los niños no podrán estar en grupos, deberán estar permanentemente acompañados de un adulto, no es aconsejable que estén más de una hora y no pueden coincidir en espacios de juego conjuntos». Esas fueron textualmente las palabras de Illa en su intervención de ayer tras el Consejo de Ministros extraordinario. Por lo tanto, no queda satisfecha la petición que los administradores de fincas remitieron al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al vicepresidente y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, para que elaborasen una «normativa clara» y específica para estos casos. En concreto, su mayor preocupación era que la decisión final sobre la presencia de menores de 14 años en zonas comunes no quedase «al arbitrio criterio de la decisión en el seno de una comunidad de propietarios». A esto se suma que con las medidas propias del estado de alarma han quedado suspendidas las reuniones de propietarios, por lo que «no se pueden tomar acuerdos sobre la utilización de los elementos comunes por los menores».

Por eso, desde que se dio luz verde a que puedan a partir de mañana dar cortos paseos en el entorno de sus viviendas, los chats vecinales no han dejado de echar humo. Si bien residentes en algunas urbanizaciones de la Comunidad de Madrid aseguran a LA RAZÓN que entre sus vecinos no ha habido polémica porque todos han confiado en que impere «el sentido común», las redes sociales dejan buena muestra de que no todos tienen claro que esa fórmula vaya a dar resultado. Lo primero, abundan las críticas a la decisión del Gobierno. «En mi urbanización llevan desde el principio campando a sus anchas todos los niños. Y esos mismos podrán darse un paseo con sus padres, que también campan a sus anchas, pero yo, que no tengo síntomas, me tengo que quedar aún más encerrada», clama una mujer en Twitter.

Garantizar la higiene

La higiene es el asunto de fondo que preocupa a la gran mayoría. ¿Quién se encargará de desinfectar todos aquellos elementos que puedan tocar los niños? ¿Cada cuánto deben limpiarse para garantizar la salud de los vecinos? ¿Es seguro que salgan a la calle con patinetes o bicicletas que luego subirán a sus domicilios en ascensor? Todas esas cuestiones quedan aún en el aire, más aún cuando el ministerio de Sanidad no ha establecido como obligatorio el uso de mascarillas ni guantes en los menores.

Porque, al final, «lo que se busca es la efectividad de la norma y procurar que no se propague el virus, y si esto se deja en manos de las personas que no son expertas corremos riesgos», concluye en su comunicado el presidente del Consejo General de Colegios Administradores de Fincas, Salvador Díez.