La Tierra: un planeta virus (I)

Durante esta pandemia estamos recibiendo información continua sobre el coronavirus, pero hay una serie de conceptos fundamentales sobre los virus que la población general debería conocer. Peter Piot, codescubridor del virus del Ébola en Zaine en 1976 y descrito por el «Financial Times» como «uno de los ‘‘cazadores de virus’’ más famosos del mundo, analiza en una entrevista algunos aspectos del mundo vírico.

Un virus es una partícula muy pequeña de código genético de ARN o ADN protegido por una envoltura proteica externa. Los virus están en todas partes. Si sumásemos todos los virus del mundo, pesarían más que toda la materia viva del mundo, incluidas todas las plantas, animales y bacterias. El 10 por ciento del genoma humano proviene de ADN vírico. La Tierra realmente es un «planeta virus».

Es extremadamente difícil detener la propagación de un virus debido a que las partículas son increíblemente pequeñas. Miles de millones pueden flotar en pequeñas gotas en el aire sólo con la tos. Con un microscopio normal, no se puede ver un virus. 100 millones de partículas virales del nuevo coronavirus pueden caber en la cabeza de un alfiler.

La misión de los virus es intentar insertarse en las células vivas para multiplicarse, infectar a otras células y a otros huéspedes. Los virus deben adentrarse en las células vivas porque es la forma en la que consiguen reproducirse. Actúan como parásitos y secuestran células vivas para obligar a cada célula a producir más virus. Cuando se secuestra una célula, envía cientos o miles de copias de sí mismo y a menudo, la mata. Estar infectado con el nuevo coronavirus significa que el SARS-CoV-2 ha comenzado a reproducirse en el cuerpo. La diferencia entre SARS-CoV-2 y el Covid-19 es que SARS-CoV2 es el virus y Covid-19 es la enfermedad que lo propaga.