Coronavirus

¿Por qué el 8 de marzo con 356 casos no se confinaba y ahora con 410 sí?

Sanidad debe exigir a las autonomías que den las manchas epidemiológicas de los nuevos casos para saber si son casos aislados tienen un origen común o son casos aislados

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias Fernando Simón, ayer, durante la rueda de prensa
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias Fernando Simón, ayer, durante la rueda de prensaSPANISH PM PRESS OFFICE / MONCLOAgencia EFE

Entre el 7 y el 8 de marzo España computaron 356 casos nuevos, según los datos que facilitó entonces Sanidad teniendo en cuenta que los daba con un día de retraso. Una cifra que debió parecerle insignificante al Ejecutivo al permitir, pese al aviso de la OMS, la manifestación del 8-M o el mitin de Vox. Sin embargo, ayer informó de 410 casos nuevos confirmados por PCR y, en cambio, no parece un número bajo para comenzar con la desescalada. La cifra varía, pero no tanto para una población de más de 47 millones de ciudadanos. ¿Por qué? «Cuando estábamos yendo peligrosamente hacia arriba en la curva no se confinó a la población por miedo a las consecuencias y ahora, que hemos dejado atrás el pico y que cada día hay menos casos, el Gobierno no desconfina porque les da miedo, desconfían de las consecuencias políticas que esta medida les pueda ocasionar», afirma el doctor Antonio Burgueño. Otra lectura es que la cifra pudiera no ser tan real. Así, ayer Sanidad afirmó que en la Comunidad de Madrid, con casi 6,7 millones de habitantes, solo ha habido un caso. Un dato que desde la Consejería de Sanidad ni confirmaron ni desmintieron: «Es correcto. Ha habido uno. Pero siempre quedan datos por volcar de días anteriores. Hemos incluido 190 de días previos». El problema tras ésta y otras cifras es que ni Sanidad ni las CC AA comunican cuántas PCR se hacen cada día, solo dicen los positivos, lo que hace que sea imposible saber si la tasa de contagio es ínfima o elevada y así no hay desescalada segura posible.

Lo que se debería hacer es tener una radiografía realista de la situación. Es decir, «el Ministerio de Sanidad, ahora que se reportan pocos casos nuevos, debería exigir a las autonomías un mapa con las manchas epidemiológicas para saben dónde se están produciendo los nuevos contagios. La pregunta es si Sanidad tiene constancia de dónde se concentran estas manchas. Hay que saber en qué lugares se concentran, por si es en una zona o en un sector laboral como puede ser en un supermercardo. Es lo que siempre se han llamado manchas de epidemia. No se necesita tanto test, sino rastrear los casos, tener una ficha epidemiológica con el fin de saber si los nuevos casos tienen o no relación entre ellos o si están dispersos», precisa. Algo esencial para que se pueda llevar a cabo la desescalada. «Siempre, ante toda epidemia, rastreamos los casos, y ahora, en la retirada, es más importante que nunca conocer qué focos hay para saber, como sucede con un incendio, si hay uno, tres o cinco focos. Es decir, saber los casos y sus contactos» para evitar que la epidemia se expanda de nuevo.

Otro asunto clave para poder empezar a desconfinar es saber cómo de importante es la cifra de 410 casos nuevos confirmados por PCR. Sin embargo, ni el Ministerio ni muchas CC AA informan sobre los PCR hechos. De modo que si según anunció Pedro Sánchez hemos hecho 1,9 millones de test y de PCR, aunque luego fueron «1.035.522 PCR y 310.038 test rápidos» eso significa o bien que los médicos tienen muy «mala puntería» o que se está faltando a la verdad: «Eso es como decir que de cada cinco pruebas que hacen a los pacientes tan solo sale una positiva o dos de cada diez, qué poca pericia podría uno pensar... Lo cierto es que se han hecho muchos menos PCR que el millón que dice el Gobierno, y a algún enfermo se le han hecho varias pruebas, y a alguna ministra que otra también», concluye Burgueño.