Especiales

Pandemia

“Sanidad no ha llamado a las sociedades científicas para que aportemos nuestra visión”

José Manuel Corbelle, presidente de la Unión Española de Sociedades Científicas de Enfermería (UESCE)

José Manuel Fernández Corbelle
José Manuel Fernández CorbelleLa Razón

-¿Cree usted que las manifestaciones del 8-M y otros eventos como los partidos de fútbol y actos políticos contribuyeron a propagar el virus entre la población?

Con lo que sabemos hoy sobre el virus SARS-CoV-2 y su forma de contagio, la libre circulación de personas, la cercanía entre ellas tanto en espacios abiertos como cerrados y el uso del transporte colectivo en estas condiciones, sin duda pudo propagar la expansión de la pandemia en los primeros días de marzo de este año.

-¿Cree usted que con la información que había ya sobre la circulación del virus el 7 de marzo el Ministerio de Sanidad debería haber prohibido esas manifestaciones y actos?

Lo cierto es que hasta ahora el Ministerio de Sanidad no ha llamado a las sociedades científicas ni oficial ni institucionalmente para aportar nuestra visión ni entonces ni ahora. Si la pregunta me la hubiera formulado en aquellas fechas, seguramente habríamos propuesto medidas de higiene colectiva y/o, mascarillas, guantes, reducción de los desplazamientos etc debido a la situación en China e Italia y siendo España una potencia en turismo, congresos y exposiciones, el riesgo era evidente. Ya se había suspendido el Mobile World Congress de Barcelona entre otros muchos eventos internacionales. Sin embargo no se pusieron cautelas sociales. Sin duda, hablar dos meses después es fácil de justificar, pero la situación en aquellos momentos ya nos hacia estar muy inquietos.

-¿Cómo es posible que Sanidad prohibiera los eventos científicos de profesionales sanitarios y no impidiera la celebración de esas manifestaciones y actos?

Efectivamente a primeros de marzo ya se habían dado instrucciones por parte de Sanidad en este sentido. Posiblemente para proteger al cuerpo sanitario y poder afrontar lo que se avecinaba. Entiendo que esta seria la razón porque tampoco se nos consultó en esta materia sorprendentemente.

En este tiempo transcurrido nos hemos planteado ésta y otras muchas preguntas. No somos las sociedades científicas quienes tenemos que explicar por qué se han hecho las cosas como se han hecho. Pero si estamos convencidos de que la información no ha fluido adecuadamente hacia todos los sanitarios encargados de luchar diariamente con este virus, letal, invisible y silencioso. En términos castrenses para combatirlo lo mas importante es saber, cuándo, dónde y cómo actúa y que daños produce, es decir información. La propia Organización Colegial Enfermera tuvo que realizar una encuesta entre los mas de 300.000 colegiados para saber cuántos estaban afectados y diagnosticados mediante test. Los bailes de cifras han sido diarios, la falta de equipos, la dispersión geográfica y la afectación por edad, ha sido un continuo ir y venir de información. Así es difícil planificar una ofensiva. A este enemigo no se le desarma con desfiles ni sacando musculo con numero de camas UCI compra de test, o respiradores. Quienes ha abanderado la consigna del mejor sistema sanitario del mundo, se habrán dado cuenta de la fragilidad del mismo y de lo poco o nada que se cuenta con los sanitarios que realmente saben, porque están al pie del cañón y demostrado queda.

No puedo olvidarme de los que hemos perdido en este corto y trágico espacio de tiempo. El riesgo no ha desaparecido, quienes tienen la responsabilidad política espero que reflexionen, saquen conclusiones positivas de esta crisis y consulten a verdaderos expertos en estas materias, nos va la vida en ello.