Salud

Confirman que el daño cardiaco aumenta el riesgo de muerte por Covid-19

Los medicamentos para la hipertensión no elevan el riesgo de contagio por SARS-CoV-2

Los latidos cardíacos irregulares aumentan el riesgo de Covid-19 grave
Los latidos cardíacos irregulares aumentan el riesgo de Covid-19 gravelarazon

A medida que la pandemia de la Covid-19 sigue asolando a la población a nivel mundial, se están realizando nuevas investigaciones para facilitar un conocimiento más exhaustivo del virus, lo que permitirá mejorar la atención y el pronóstico de los pacientes. Entre las últimas novedades se ha demostrado que los latidos cardíacos irregulares pueden aumentar el riesgo de Covid-19, mientras que el empleo de medicamentos para la presión arterial no incrementan el peligro de contagio, según se ha dado a conocer hoy durante la celebración del Congreso de la Asociación Americana de Cardiología, celebrado de manera virtual esta semana.

En concreto, estudios anteriores han mostrado tasas de muerte más altas en pacientes con Covid-19 que presentaban daño cardíaco previo, un problema que puede manifestarse como ritmos cardíacos anormales, como fibrilación auricular y aleteo auricular. La fibrilación auricular es la forma más común de arritmias cardíacas y se trata de un factor de riesgo independiente de muerte, especialmente en pacientes críticamente enfermos. Este estudio revisó la prevalencia y los resultados de los pacientes hospitalizados con Covid-19 con fibrilación auricular y aleteo auricular. Los investigadores revisaron los registros médicos de 435 pacientes en el Registro Covid Cardiovascular de Yale, que eran adultos, mayores de 18 años (edad media 68,2 años;> 50% eran hombres) hospitalizados entre marzo y junio de 2020 en el Yale New Haven Health System.

Los datos de los primeros 435 pacientes incluidos en el registro revelaron que el 7,8% de los pacientes fueron diagnosticados de fibrilación / aleteo auricular por primera vez en su vida y el 15,9% de los pacientes tenían antecedentes de este tipo de arritmias. En general, aproximadamente una quinta parte de los pacientes tuvo un episodio de fibrilación / aleteo auricular durante la hospitalización por Covid-19. Un análisis adicional de los resultados de los pacientes con fibrilación / aleteo auricular mostró que los pacientes con antecedentes de fibrilación / aleteo auricular tenían un riesgo significativamente mayor de muerte o mortalidad en la UCI, independientemente de otros problemas de salud relacionados con el corazón, los riñones y los pulmones. Los datos también indicaron que las arritmias auriculares intrahospitalarias se asociaron significativamente con un riesgo aún mayor de muerte y mortalidad en la UCI, así como con insuficiencia multiorgánica, como insuficiencia respiratoria e insuficiencia renal. “Nuestro estudio sugiere que la combinación de Covid-19 y arritmias auriculares puede crear una sinergia patológica que aumenta notablemente el riesgo de eventos cardíacos adversos importantes y muerte”, asegura Zaniar Ghazizadeh, MD, autor principal del estudio y residente de medicina interna en Yale New Haven Hospital y en Yale School of Medicine en New Haven del estado de Conectica. “La Covid-19 coloca a los pacientes en alto riesgo de ritmos cardíacos anormales que, a su vez, se asocian con resultados notablemente peores que incluyen muerte y fallo multiorgánico. Los pacientes y los médicos deben monitorear de cerca estas arritmias y los tratamientos deben ser oportunos”, detallan los investigadores.

¿Cómo influyen los medicamentos para la hipertensión?

Además, también se han dado a conocer los resultados de un metaanálisis que muestra el efecto de los medicamentos para la tensión arterial (inhibidores del sistema renina-angiotensina-aldosterona) sobre la mortalidad y las pruebas de Covid-19.

Hasta el momento se ha especulado que dos tipos de medicamentos utilizados para tratar la hipertensión arterial y la insuficiencia cardíaca, los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y los bloqueadores de los receptores de angiotensina (BRA), pueden aumentar el riesgo de contraer Covid-19. Por ello, los investigadores examinaron las bases de datos de MEDLINE y EMBASE en busca de estudios que detallaran a los pacientes tratados con inhibidores de la ECA y / o medicamentos ARB con el fin de investigar la tasa de casos positivos de Covid-19 entre ellos y para determinar la tasa de muerte entre los hospitalizados con Covid-19. Ahora, este nuevo metaanálisis confirma que los pacientes que tomaron inhibidores de la ECA o ARB no presentaron una tasa aumentada de infección por Covid-19; mientras que los pacientes hospitalizados con Covid-19 que tomaban inhibidores de la ECA o ARA II no presentaron una mayor tasa de muerte.

Por otro lado, esta investigación también incluyó un subanálisis, centrado en los estudios que incluían pacientes tratados por hipertensión. Así, los resultados indican que la ingesta de inhibidores de la ECA y ARB se asoció con una menor tasa de mortalidad entre los pacientes hospitalizados con Covid-19 con antecedentes de hipertensión. “Los resultados de nuestro estudio confirman que los pacientes que ya toman inhibidores de la ECA y ARB no deben dejar de tomarlos debido a la infección por el nuevo coronavirus”, asegura el autor principal del estudio, Yujiro Yokoyama, M.D., cirujano del Hospital Easton de St. Luke’s University Health Network en Pensilvania. “Ambos medicamentos tienen beneficios probados para la enfermedad cardíaca y renal, y esto confirma aún más los hallazgos previos de que los inhibidores de la ECA no representan un riesgo adicional con Covid-19”.

No abandonar el tratamiento

Sin embargo, al comienzo de la pandemia, la Asociación Estadounidense del Corazón emitió una declaración conjunta con la Sociedad Estadounidense de Insuficiencia Cardíaca y el Colegio Estadounidense de Cardiología para abordar el uso de inhibidores de la ECA y medicamentos ARB entre los pacientes con riesgo de desarrollar COVID-19. Las recomendaciones pedían la continuación de los medicamentos ACE-i o ARB entre los pacientes que ya los tomaban por indicaciones como insuficiencia cardíaca, hipertensión o cardiopatía isquémica.

De esta manera, se confirma que los pacientes con enfermedades cardiovasculares a los que se les diagnostica Covid-19 deben ser evaluados por completo antes de agregar o eliminar cualquier tratamiento, y cualquier cambio en su tratamiento debe basarse en la evidencia científica más reciente y en la toma de decisiones compartida con su médico.