Esta nariz electrónica es capaz de “olfatear” a las personas con Covid-19 a gran escala

Aunque la pandemia de la Covid-19 comienza a remitir en muchos puntos del planeta, todavía queda mucho por hacer en la mayoría de los países, de ahí que cualquier nueva herramienta para luchar frente al SARS-CoV-2 sea un gran paso adelante. Y lo último en llegar resulta muy curioso, pero sobre todo, muy útil, ya que han diseñado una nariz electrónica capaz de “olfatear” a las personas con Covid-19 a gran escala.

El diagnóstico rápido es clave para reducir la pandemia de Covid-19. Un camino hacia un diagnóstico tan rápido puede depender de la identificación de compuestos orgánicos volátiles (COV) emitidos por el cuerpo infectado o, en otras palabras, identificar el olor de la infección. De acuerdo con este razonamiento, los perros puede usar su nariz para detectar a los pacientes con Covid-19. Sin embargo, dada la escala de la pandemia, el despliegue de animales se presenta como una solución desafiante y, en cierta manera, inviable. Por ello, las denominadas narices electrónicas (técnicamente conocidas como “eNoses”) se alzan como una solución en estos tiempos de pandemia, ya que se trata de máquinas destinadas a imitar el olfato animal, pero la gran ventaja es que se pueden implementar a escala.

Para convertir esta teoría en una realidad, un equipo del Instituto Weizmann de Ciencias, en Israel, ha probado con la hipótesis de que la infección por SARS CoV-2 se asocia con un olor corporal detectable por un “eNose” y para ello han empleado una nariz inteligente genérica con resultado sorprendentemente positivo, ya que, tal y como aseguran los investigadores en un artículo publicado hoy en la revista científica PLOS, “aplicamos un clasificador de aprendizaje profundo a las mediciones de ‘eNose’, y logró la detección en tiempo real de la infección por SARS CoV-2 a un nivel significativamente mejor que el azar, tanto para síntomas como para participantes no sintomáticos. Esta prueba de concepto con una nariz inteligente genérica implica que este dispositivo optimizado puede permitir un diagnóstico eficaz en tiempo real, lo que proporcionaría una amplia alivio en la pandemia de Covid-19″.

El estudio se realizó con éxito en una estación de pruebas diagnósticas de Covid-19 desde el vehículo en Tel Aviv, Israel. En ella, las personas a las que se les hizo la prueba no necesitaron salir de su automóvil, sino que con la ventana del vehículo abierta fue suficiente para realizar el análisis mediante prueba de reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (RT-PCR) para la identificación de patógenos. Después de dar su consentimiento informado por escrito, a los participantes se les entregó una válvula de muestreo que estaba conectada al puerto de entrada de la “eNose” mediante un tubo flexible desechable y en apenas 80 segundos el “eNose” fue capaz de extraer la muestra de aire a 400 cc por minuto para posteriormente continuar con las pruebas de PCR tradicional.

Tras cotejar todas las muestras en diferentes análisis, tal y como confirma el artículo publicado en la revista científica, los resultados resultan muy alentadores, ya que “observamos una tasa de verdaderos positivos que oscila entre el 61% y el 71%, con una media al 66,7%”, aseguran los investigadores. Por su parte, la tasa media de falsos negativos asociada fue del 33,3%. Pero estos datos volvieron a cotejarse y tras el análisis final más detallado con 27 muestras positivas, se confirmó que es posible obtener buenos resultados en el 94% de los casos.

Este estudio “tenía un objetivo modesto: probar la hipótesis de que hay un olor corporal, y más específicamente un olor corporal del pasaje intranasal, asociado con la infección por SARS CoV-2 detectable por eNose”, reconocen los investigadores, y “a esto proporcionamos una respuesta positiva, proporcionando una prueba de concepto para la detección en tiempo real basada en COV de la infección por SARS CoV-2″, aseguran.