Vacunas

Disminuir los efectos secundarios

Alguien con autoridad debería reparar en esto y poner solución antes de que sea tarde

Un grupo de personas esperan su turno para vacunarse en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid
Un grupo de personas esperan su turno para vacunarse en el Centro Cultural Miguel Delibes de ValladolidNacho GallegoAgencia EFE

Ya sabíamos que las vacunas tienen todas algunos efectos secundarios. Pero no tantos como los que se están reportando por la Covid. Empezaron con los trombos y siguieron las miocarditis y pericarditis, y ahora nos informan de alteraciones en el ciclo menstrual en el 55% de las mujeres, amén de parálisis de bell, herpes zóster, vesiculitis, pérdida temporal del habla o la vista y afecciones cutáneas, entre otros. Excepcionales, sí, pero no menores. Tener fiebre alta uno o dos días como consecuencia de una vacuna es lógico y normal. Nos ha pasado a todos y se puede sobrellevar, por muy molesto que resulte. Pero tantos efectos secundarios, algunos graves e incluso con consecuencia de muerte, no son comprensibles.Alguien con autoridad debería reparar en esto y poner solución antes de que sea tarde. Para evitar que quienes critican las vacunas puedan tener mínimamente algo de razón.