Salud dental

Los cuatro síntomas más comunes de la gingivitis

La gingivitis es la segunda enfermedad bucodental más común y hay muchos motivos para no obviar su desarrollo

persona lavándose los dientes
persona lavándose los dientesDreamstimeDreamstime

La gingivitis es la segunda enfermedad bucodental más común, sólo por detrás de la caries. La causa más común es la falta de higiene y la consecuente acumulación de placa. Al no retirarse, esta se endurece y se convierte en sarro; que queda atrapado en la base del diente y hace que las encías se inflamen, se irriten y que sangren durante el cepillado (que es lo que se conoce como gingivitis).

Uno de cada cuatro españoles padece actualmente gingivitis o enfermedad periodontal, según datos del Estudio de Salud Bucodental de Sanitas
Uno de cada cuatro españoles padece actualmente gingivitis o enfermedad periodontal, según datos del Estudio de Salud Bucodental de Sanitaslarazon

Si la gingivitis no se trata a tiempo, es muy probable que aparezca la peridontitis; que es lo que sucede cuando la infección y la inflamación se extienden desde las encías hasta los ligamentos y el hueso que sirven de soporte a los dientes; provocando que este soporte se debilite, que los dientes vayan perdiendo su sujeción natural y que finalmente se caigan.

Ahora bien, hay otros muchos motivos para no obviar el desarrollo de la gingivitis. Entre otras cosas, porque unas encías enfermas pueden abrir la puerta a otros problemas de salud. Por ejemplo, el Departamento de Peridoncia de la Universidad de Londres publicó las conclusiones de un estudio en el año 2021 donde se estimo que “los participantes con periodontitis tenían un 60% de riesgo mayor de padecer hipertensión que aquellos que tenían las encías sanas” (…) “asociaciones fueron independientes de la edad, el sexo, el nivel de tabaquismo y el consumo de alcohol, entre otras variables”, explicaron los autores de la investigación.

En otro estudio, esta vez de la Sociedad Española de Peridoncia y Osteointegración (SEPA), se llegó a la conclusión de que existe una estrecha relación entre la eficiencia muscular y la capacidad cardiorrespiratoria y la inflamación sistémica que suele acompañar a las enfermedades de las encías. Es decir, que una enfermedad como la gingivitis no es para tomársela a broma. Y sobre todo porque es un problema bastante fácil de solucionar. Pero claro, para solucionar un problema, primero hay que saber que existe.

Mujer embarazada en el dentista
Mujer embarazada en el dentistaDreamstimeDreamstime

A continuación, tienes una lista con los cuatro signos más comunes de que podrías sufrir gingivitis:

1. El sangrado de las encías

En general podemos decir que unas encías sanas no sangran. De hecho, este es uno de los síntomas más claros de la existencia de enfermedad de las encías. Al acumularse el sarro en su interior, estas se inflaman y sangran cuando las cepillamos. Así que, si sangras durante el cepillado o al usar hilo dental, préstale atención al problema porque podría ser un síntoma de la gingivitis.

2. Encías inflamadas

Ya nos hemos referido a este problema con anterioridad. Cuando se acumula la placa y se desarrolla la gingivitis, las encías se inflaman. Y cuanto más tiempo permanezcan la placa y el sarro en los dientes, mayor será la irritación y la inflamación.

3. Encías retraídas

Aunque es algo común, si la encía empieza a contraerse y la raíz bajo los dientes queda expuesta, debemos preocuparnos por la salud de nuestras encías. Puede que notes que tus dientes parecen un poco más largos o que veas la marca donde la encía se une al diente. Otro síntoma de la retracción de las encías puede ser la sensibilidad dental.

La dentadura de los seres humanos actuales necesitan un cuidado permanente y exhaustivo | Fotografía de archivo
La dentadura de los seres humanos actuales necesitan un cuidado permanente y exhaustivo | Fotografía de archivolarazon

4. Mal aliento

La halitosis es una consecuencia común de las enfermedades bucodentales. Evidentemente, la gingivitis no es la única causa posible del mal aliento. Una mala higiene bucal suele ser el principal motivo, aunque hay otros muchos factores que pueden influir en el problema, como enfermedades del esófago y la garganta. En el caso de la gingivitis, la halitosis se debe a las bacterias que surgen con la infección de las encías. Así que, si empiezas a desarrollar este problema, consulta con tu odontólogo porque puede tener solución.