Alimentación

Un estudio da la razón a tu madre: te entra la comida por los ojos

Investigadores de cinco países, liderados por la Universidad Politécnica de Valenci, demuestra que "se empieza a comer por los ojos"

Pequeños pasteles
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Cuántas veces se lo habrás escuchado decir a tu madre: "No te llenes tanto el plato, que comes con los ojos". Pues, más allá de lo acertado o no de la metáfora, tenía razón, según ha demostrado ahora un estudio científico.

Un equipo de investigadores e investigadoras internacionales, liderado por el i-Food Team de la Universitat Politècnica de València, ha analizado la importancia del impacto visual en las elecciones alimentarias de los consumidores. El trabajo, realizado con consumidores de cinco países, se centró en el mundo de la alta repostería y avala que se empieza a comer por los ojos. Ha sido publicado en Biology and Life Sciences Forum.

“El objetivo de este estudio era investigar diferentes intangibles asociados a la evaluación visual de pasteles de alta gama entre individuos de diversas culturas. Así, en el mundo de la alta repostería, la frase se come primero con los ojos cobra un significado trascendental. Más allá de los sentidos del gusto y el olfato, el impacto visual genera muchas expectativas e influye en cómo percibimos el sabor y la textura de los alimentos” apunta Purificación García Segovia, investigadora del i-Food Team de la UPV.

En el estudio, que forma parte de la Tesis Doctoral de Jose Alba Martínez, participaron 822 personas de Londres, Oporto, Valencia, Guadalajara (México) y Bogotá quienes, a través de un cuestionario on line, registraban tras la visualización uno a uno de cinco pasteles, las cuatro primeras palabras, ideas, sensaciones o emociones que les venían a la mente.

Diferencias entre las distintas culturas

Para el análisis, el equipo de investigadores e investigadoras utilizó como técnica descriptiva, la asociación libre de palabras, que permitió identificar los diferentes sentimientos y percepciones de los consumidores empleando sus propios términos. Y reveló algunas diferencias entre las diferentes culturas participantes.

Los participantes de Portugal y España se mostraron mucho más descriptivos mostrando una amplia gama de adjetivos y frases asociadas a los estímulos visuales presentados, con un vocabulario rico y expresivo, y valoraciones detalladas y matizadas de los pasteles. En cambio, los participantes de Colombia utilizaron menos descriptores y fueron menos expresivos en sus evaluaciones.

El estudio concluye subrayando la importancia de comprender las motivaciones y percepciones del consumidor en la selección de alimentos y destaca la relevancia de las propiedades sensoriales, hedónicas y emocionales en los pasteles de alta repostería. “Aunque el producto no se pueda probar, es innegable que la evaluación del aspecto visual contribuye a que el consumidor aprecie los sabores o texturas que puede experimentar”, concluye Jose Alba Martinez.