Salud
Lo más grave de la epidemia de gripe está por llegar: por qué tomar antibióticos es un error
El uso de antibióticos para la gripe o el resfriado conlleva riesgos para la salud que debemos tener en cuenta ante el pico de casos que se prevé para la segunda semana de enero
España se encuentra en mitad de una oleada de gripe que ha empezado a saturar los servicios de urgencias de varias comunidades autónomas. Entre el 23 y el 29 de diciembre, la incidencia superó por primera vez esta temporada el umbral epidemiológico, con 41,6 casos por cada 100.000 habitantes, casi el doble de los 23,6 registrados la semana anterior. Sin embargo, los expertos advierten que lo peor está por llegar: se espera que el pico de casos se produzca durante la segunda semana de enero, tras las celebraciones navideñas y las reuniones familiares.
A pesar de que las infecciones respiratorias en general disminuyeron en 2024 con respecto al año pasado, las hospitalizaciones por gripe van en aumento. Ante este panorama, es esencial adoptar medidas preventivas y seguir las recomendaciones de salud pública para minimizar el impacto de la epidemia, así como proteger especialmente a las personas más vulnerables.
El peligro de la automedicación con antibióticos
Una de las prácticas más comunes y peligrosas durante los episodios de gripe es la automedicación con antibióticos. Aunque muchas personas creen erróneamente que estos medicamentos pueden acelerar la recuperación ante una gripe, los expertos insisten en que esta creencia es no solo equivocada, sino también potencialmente perjudicial.
Jaime Barrio Cortes, médico de familia e investigador senior en la Fundación para la Investigación e Innovación Biosanitaria en Atención Primaria (FIIBAP), explica: "Este hábito de automedicarse no solo puede ser ineficaz en casos de diferentes tipos de infecciones, sino que contribuye directamente a uno de los problemas de salud pública más alarmantes en la actualidad: la resistencia a los antimicrobianos".
Además, el profesional explica que la gripe o las infecciones del tracto respiratorio superior como el resfriado o la gripe "son frecuentemente causadas por virus". Estos episodios son molestos y a menudo incapacitantes, pero son "autolimitados". Esto significa que "suelen durar entre 3 y 10 días", el tiempo en que el sistema inmunológico del cuerpo se encarga de combatir el virus. Los síntomas pueden tratarse de forma segura con medidas sintomáticas, pero los antibióticos no tienen ningún efecto sobre los virus.
Así pues, el uso inadecuado de antibióticos para tratar infecciones virales no solo es innecesario, sino que puede tener graves consecuencias para la salud pública. La exposición repetida de las bacterias a estos medicamentos favorece el desarrollo de su propia resistencia, un fenómeno que dificulta o incluso imposibilita tratar infecciones que antes sí podíamos controlar. "Las bacterias resistentes a los antibióticos son una de las grandes amenazas en materia de salud pública de cara a los próximos años", alerta Barrio.
Organismos internacionales advierten que, si no se actúa con urgencia, las infecciones causadas por bacterias multirresistentes podrían superar al cáncer como una de las principales causas de muerte a nivel mundial para mediados de este siglo. Esto no solo afectaría a la atención de infecciones comunes, como neumonías o infecciones urinarias, sino también a procedimientos médicos que dependen de los antibióticos, como las cirugías o los tratamientos para pacientes inmunodeprimidos.
Efectos secundarios de los antibióticos
El uso innecesario de antibióticos también puede provocar efectos secundarios. Aunque generalmente seguros bajo prescripción médica, pueden causar problemas gastrointestinales (diarreas, náuseas, vómitos), infecciones por hongos como la candidiasis y, en casos graves, reacciones alérgicas. Además, el uso repetido daña el microbioma intestinal, un componente esencial de la salud inmunitaria y digestiva.
"Es importante destacar que los antibióticos son medicamentos esenciales y salvan millones de vidas cuando se usan adecuadamente. Son necesarios para tratar infecciones bacterianas", indica Barrio. Por eso "es esencial educar a la población sobre los peligros de la automedicación con antibióticos y promover el uso adecuado de estos medicamentos para garantizar su efectividad futura".
Según sus consejos, la mejor forma de combatir la gripe es prevenir el contagio mediante la higiene de manos, el uso de mascarillas en lugares concurridos y la vacunación. Una vez infectado, el tratamiento de los síntomas debe ser hidratación, reposo, paracetamol y antiiflamatorios, evitar el humo y hacer lavados nasales.