Restringido
140.000 euros para salvar a Ashya sin transfusión
Los padres del niño británico enfermo ponen a la venta un piso en Málaga de 88 m2 para financiar el tratamiento con protones que cuesta entre 10.000 y 15.000 euros
Con el fin de poder recabar información sobre el estado de salud de Ashya King, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenó ayer la detención judicial por un plazo máximo de 72 horas de los padres del niño británico de cinco años, contra los que pesa una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) emitida por Reino Unido.
Durante este tiempo, el magistrado espera recabar toda la información necesaria sobre el caso del pequeño de cinco años que, con un tumor cerebral, fue sacado por sus padres del Hospital de Southampton sin tener consentimiento médico. De este modo, el juez ha solicitado información sobre su estado de salud –y previsiblemente sobre tratamientos idóneos– al área de Oncología Pediátrica del Hospital Materno Infantil de Málaga, donde se encuentra ingresado el menor desde que fue localizado por la Policía en el hostal Esperanza de Málaga. De hecho, según fuentes del hospital, «hemos intercambiado información con sus médicos del Southampton y les hemos ido relatando el estado de salud del paciente, que de momento está ingresado en la Unidad de Cuidados Oncológicos Pediátrica. Ashya está bien y evoluciona de forma positiva. El paciente está tranquilo y descansando».
Brett y Naghemeh King, testigos de Jehová, se han negado durante su comparecencia ante el magistrado a ser entregados a las autoridades de su país. Por ello, será un tribunal de la Sala de lo Penal compuesto por tres jueces el que decida al respecto en una vista que se celebrará en un plazo superior a un mes, han informado fuentes jurídicas, a Europa Press. El matrimonio fue trasladado en un furgón a la cárcel madrileña de Soto de Real, donde permanecerá hasta que el juez les cite de nuevo.
Mientras, la familia continúa intentando cerrar la venta de un apartamento de su propiedad en la urbanización de Casares del Mar, Málaga, con el fin de poder pagar el tratamiento alternativo para su hijo en la República Checa o en Estados Unidos. Ayer mismo su anuncio continuaba puesto en el portal web de Idealista. Se trata de un piso de 88 metros cuadrados construidos y 72 metros cuadrados útiles que esperan vender por 140.000 euros, un dinero más que suficiente para poder pagar el tratamiento del pequeño y la estancia.
«Si se decide que el tratamiento con protones –que permite luchar contra el tumor sin afectar prácticamente al tejido sano– es idóneo para el paciente, los costes los pagaría la Unión Europea (y finalmente el Estado). Sin embargo, al tratarse de un meduloblastoma podría haber discrepacias, entonces la familia tendría que abonar la cuantía de este tratamiento por su cuenta. Y es un tratamiento que cuesta entre dos y tres veces más que un tratamiento completo de fotones. De modo que tratarle con protones costaría entre 10.000 y 15.000 euros y el tratamiento duraría varias semanas, un mes, cinco semanas, no más de mes y medio», explica el doctor Ignacio Petschen Verdaguer, ex jefe del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario La Fe, en Valencia. Y es ahí donde podría residir el problema, ya que los médicos que trataban a Ashya King en el Hospital de Southampton ya señalaron que no era un tratamiento idóneo para su caso. De hecho, «en España, a los pacientes con este tipo de tumor tampoco se les traslada para que reciban este tratamiento fuera de nuestras fronteras, cuando en otro tipo de tumores sí se hace», explica Petschen, que insiste en que «lo más probable es que los padres no quieran que se le trate con quimioterapia ni con radioterapia con fotones por no arriesgarse a que tenga que requerir una transfusión».
Por su parte, el abogado de los padres del menor, Juan Isidro Fernández, ha explicado que sus clientes van a interponer una querella criminal contra los médicos británicos que le atendieron por una denuncia falsa y calumnias. Y ha insistido en que en ningún momento ha corrido riesgo la vida del menor, ya que el padre sabe cómo funciona la máquina que le alimenta y que si lo han traído a España no ha sido porque quisieran abandonar a su hijo o porque su condición religiosa les condicionara, sino por el amor que profesan a su pequeño. Y es que tras la denuncia del Southamplon, las autoridades británicas dictaron la orden de busca y captura de ambos progenitores, que están acusados de ejercer crueldad sobre un menor.
El apartamento que quieren vender
Los progenitores de Ashya aseguran que vinieron a España para vender el piso que tienen en su propiedad en la Urbanización Casares del Mar, en Casares (Málaga). Cuenta con 88 metros cuadrados, un dormitorio, un baño y una plaza de garaje incluida en el precio (140.000 euros).
El piso exterior, con orientación sur, está totalmente amueblado y no cuenta con la certificación energética obligatoria.
El menor, al cuidado de Dany
A la espera de que se decida el destino de los padres de Ashya King, el pequeño, que se encuentra custodiado por dos policías en el Hospital Materno Infantil de Málaga, está al cuidado de su hermano Dany, de 23 años. Así lo afirmó ayer a los medios el abogado de los padres del menor de cinco años, Juan Isidro Fernández Díaz. El letrado confía en que sus clientes, Brett y Naghemeh King, queden en libertad hoy (por ayer) o mañana y puedan llevar a su hijo al hospital que desean para recibir el tratamiento médico de protones.
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