Coronavirus

Vuelta al trabajo sin test diagnósticos, pero «muy controlada»

Terminan los permisos retribuidos y no hay pruebas para valorar la salud de las plantillas. Sanidad garantizará la seguridad con «recomendaciones de distanciamiento»

La epidemia continúa en fase de estabilización. El balance que presentó ayer el Ministerio de Sanidad refleja una tendencia descendente, con un incremento de la curva de contagio del 4%, lejos ya de ese 8% de la última semana de marzo. En total, los casos positivos reportados desde las Comunidades Autónomas son 152.446.

En la fase de aplanamiento de la curva los expertos ya preveían que el número diario de muertos no descendería de forma continuada en cada jornada, sino que habría altibajos. Y, eso, precisamente, es lo que está sucediendo. Las defuciones totales son 15.238. Ayer se registraron 683 nuevas, cuando el miércoles la cifra fue de 757; el martes, de 743; el lunes, de 637, y el domingo, de 674. No obstante, estas dos últimas hay que valorarlas con cuidado porque corresponden al fin de semana y se ha comprobado que hay un infradiagnóstico. Los casos se acumulan y salen a relucir los martes, por eso normalmente hay un pico.

«Continuamos con una tendencia descendente y un incremento diario de casos de un 4%, y la misma se mantiene en el incremento de casos hospitalizados e ingresos en las UCIS, que es de en torno al 3%; los distintos análisis nos hacen ver que tanto la tasa de crecimiento como la velocidad de propagación del virus está disminuyendo y esto pasa en todas las comunidades», apuntó ayer la jefa de área del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, María José Sierra. Respecto a los curados, ya son 52.165 las personas dadas de alta, un 34% de los casos totales.

Tras Semana Santa

Después de que la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, lanzara las campanas al vuelo y diera por hecho de que a partir del 26 de abril comenzaría «la vida normal», el ministro de Sanidad, Savador Illa, se vio obligado a recordar que todavía estamos en la fase dura de la epidemia y que hacer un llamamiento al relajamiento «sería una equivocación». Pero el Gobierno no ha querido prorrogar el permiso especial retribuible, así que el lunes, cuando acaben las vacaciones de Semana Santa, centenares de trabajadores de fábricas e industrias volverán a sus puestos de trabajo, con el consiguiente aumento del trasiego de gente en las calles y en el transporte.

No obstante, Sierra defendió la suspensión porque cuando se aprobó «el objetivo era que las UCIs pudieran soportar la carga asistencial». Previamente «ya estaban activas las medidas de distanciamiento social y por eso estamos viendo la tendencia descendente». Ahora «volvemos a este escenario. «La vuelta al trabajo se va a hacer con todas las garantías», aseguró Sierra, que pasan por «hacer recomendaciones». «Se está trabajando con las empresas para que los trabajadores mantengan las medidas de distanciamiento, de higiene de protección... va a ser una vuelta muy controlada».

Esta versión, no obstante, contrasta con la que dio la consejera de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Ana Barceló, que alertó de que el millón de test que ha repartido el Gobierno a las Comunidades Autónomas no serán suficientes para poder evaluar el estado de salud de las plantillas, ya que su uso se priorizará entre el personal sociosanitario y las residencias de ancianos, donde la epidemia ha golpeado con más fuerza.