Coronavirus

Cinco sugerencias para hacer bien una donación

Estos días de COVID 19 y confinamiento también son días donde buscamos respuestas a la pregunta: Y yo, ¿qué puedo hacer?

Bocatas solidarios alimentan y acompañan a quienes aún viven en la calle
Voluntarios preparan las bolsas con cenas para las personas sin hogar de Zaragoza.Javier CebolladaAgencia EFE

Muchas compañías y particulares sienten el impulso solidario de contribuir. Poner su pequeño granito de arena para salir lo antes y lo mejor posible de esta difícil y dramática situación.

Para vosotras y vosotros que estáis dándole vueltas a la posibilidad de hacer una donación, os sugiero que respondáis a cinco preguntas, para que esa experiencia solidaria sea plena. Satisfaga el fin que persigue, dotar de recursos a las ONGS, pero también la podáis vivir como un logro propio. Dar siempre supone recibir y puede ser toda una experiencia vital.

  • ¿Y por qué no? A muchas personas, que no suelen hacer donaciones, les ronda a menudo esa idea. En la actual crisis del COVID 19, es natural que ese impulso solidario emerja. Lo importante es no desecharlo. Pronto comienzan las dudas e ideas de bloqueo: desconfianza, pereza, desvalorización de la acción “si lo que voy a donar es muy poco, no merece la pena”. Hay que luchar contra ese freno de mano que nos autoimponemos y pasar rápido a la segunda fase, búsqueda.
  • ¿A quién? Este momento es clave. Hay una causa, una ong que está hecha para ti. Dedica un tiempo a navegar y explorar los proyectos, los valores que lo sustentan. Seguro que, en tu historia personal, tu cosmovisión, hay acciones de ayuda que encajan como una pieza que faltaba en vuestro puzzle. Tanto si sois un proyecto empresarial como una persona particular se tiene que generar un feeling especial, cooperar en un propósito social común. Acertar a la primera no es siempre posible, hay que perseverar. Para donar bien, hay que saber explicar que hace la organización, cómo lo hace y porque tú la has elegido. Busca su sistema de transparencia, de calidad, sus apariciones en medios, analiza su coherencia en lo que dice y hace. No todas las ONGs son grandes entidades, no todas utilizan a personajes famosos, echa un vistazo cerca de tu realidad las hay locales, vecinales… o puedes llegar a ellas por personas que te generen confianza. Es un momento de encuentro que puede enriquecer el futuro de tu vida. Si echas un ojo a los 17 objetivos de desarrollo sostenible ves causas que pueden ayudarte a orientar tu búsqueda.
  • ¿Cuánto? Hay dos maneras de vincular tu aportación. Una donación puntual o comprometerte de forma más permanente, semestral, anualmente. Tu esfuerzo no debería agotarse en una donación, la generosidad no te puede crear más problemas de los que seguro ya tienes. Más vale menos y que se repita a que suponga un desembolso que te desestabilice. Siempre puedes completarlo, ampliarlo, pero es importante que lo sientas sostenible. La idea es incorporarlo en tu vida como una dimensión más de tu responsabilidad social, ya sea personal o empresarial.
  • ¿Cómo? Hay mil medios de ingresar una donación: transferencia, bizum, a través de páginas de mediación entre la ONG y los donantes. Pero si puedes, intenta personalizar la experiencia. Ponte en contacto con las personas de la organización. Pide información. Tal vez hay actividades o encuentros a los que puedas asistir. No olvides que donar significa formar parte del proyecto. Conocer historias y logros personales, nos sirven para visualizar la transformación de la donación. También es posible donar en especie, en servicios. Supone un mayor contacto con el equipo de la ONG, para ajustar las necesidades del proyecto y vuestras aportaciones. Generalmente es un esfuerzo de mayor implicación y seguimiento en el tiempo. No olvidéis pedir el certificado de donación, para la desgravación en la declaración de impuestos.
  • ¿Y si ya soy donante? Es verdad que en las crisis humanitarias las donaciones sufren un cambio de foco y se corre el riesgo de financiar una necesidad derivando fondos que descuidan a otras realidades. Debemos estar atentos a nuestras elecciones y sus efectos, también desde nuestras limitaciones. Hay donantes que temporalmente cambian el destino y tras la crisis vuelven a elección principal. Ser donante es una manera de activismo que transciende lo económico. Nuestros interés y militancia social puede evolucionar y cambiar nuestras elecciones desde la responsabilidad. Si has echado tus raíces en un proyecto suele formar ya parte de tu vida.

En España tenemos una alta exigencia del papel del estado en nuestras vidas, pero poco a poco, vamos pareciéndonos más a los ciudadanos europeos que son más activos en el sostenimiento del tejido asociativo. Las ONGS cumplen un papel esencial para las personas más vulnerables y la calidad democrática de un país. Lo estás viendo en esta crisis, y tú puedes colaborar, ¿Y por qué no?

P.D. Hay otra forma de ayudar que no cuesta, y este año más que nunca es importante que lo hagas, no olvides marcar la casilla 106 de la declaración de la renta de fines sociales o en la casilla de interés social del Impuesto de Sociedades.

* Enrique Galván es director de Plena inclusión.