Sociedad

Perdones que acaban matando

El Observatorio de la Violencia de Doméstica y de Género ha publicado un estudio sobre las 1.000 mujeres asesinadas en España entre 2003 y abril de 2019. Más de un centenar habían perdonado a su agresor.

Mujeres asesinadas
violencia doméstica y de géneroJosé Maluenda

El Consejo General del Poder Judicial ha hecho públicos los resultados del primer estudio exhaustivo sobre mil casos de asesinatos de mujeres cometidos en España desde 2003, año en el que comenzaron a registrarse estadísticamente, y abril de 2019. Algunas conclusiones son desmoralizadoras. Por ejemplo, que el 10 por ciento de las mujeres muertas mantenían la convivencia en el mismo domicilio con su asesino, pese a que le habían denunciado previamente por agresión. Un 2 por ciento lo hacía, además, saltándose las medidas de alejamiento dictadas por un juez. Por supuesto, no se trata de culpabilizar a las víctimas, ni mucho menos, si no de advertir a las mujeres en esa situación, a su entorno familiar y al mismo vecindario del peligro que supone admitir en el domicilio a quien ya se ha comportado como un animal, por mucho que pida perdón o por muy condicionada que se encuentre la mujer en cuestión, casi siempre por la existencia de hijos en la pareja. La mayoría de los casos son difíciles de prevenir, como demuestra que el 73,9 por ciento de las víctimas no había denunciado previamente al futuro agresor, pero, en otros, falta el apoyo externo. Tampoco las previsiones de unas leyes cada vez más enérgicas parecen ejercer el efecto disuasorio previsto: el 21 por ciento de los asesinos se suicidó después de cometer el crimen, mientras que otro 47 por ciento se entregó a la Policía o esperó tranquilamente a que vinieran a detenerle. Otros datos confirman lo ya sabido: el mes de diciembre, con las Navidades y Año Nuevo, es el que registra mayores casos; mueren asesinadas más mujeres en las provincias con costa que en el interior –Baleares se lleva la palma–, más de la mitad, el 52 por ciento, había tenido una pareja anterior y en el 75 por ciento de los casos la mujer tenía hijos con su asesino o los había tenido con otro hombre. La media de edad es similar entre las víctimas y los victimarios: 44 años. El 34,5 por ciento de las mujeres asesinadas eran extranjeras, como el 33,6 por cientos de los asesinos. Por último, el hogar familiar es el que guarda más peligro: el 75 por ciento de estos crímenes se produjeron en el domicilio.