Mascotas
La terapia con perros, eficaz en el síndrome alcohólico fetal
Una investigación prueba que el trabajo con estas mascotas es muy útil en el tratamiento de dicha enfermedad, al potenciar las habilidades sociales y regular la conducta
Un estudio del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona demuestra que la terapia asistida con perros es eficaz en el tratamiento del síndrome alcohólico fetal (SAF) en los niños afectados, al potenciar sus habilidades sociales y regular mejor la conducta.
Se trata del primer estudio científico realizado en todo el mundo que ha evaluado la eficacia de la terapia asistida con perros en el síndrome alcohólico fetal. En él han colaborado también la Fundación Probitas y el Centro de Terapias Asistidas con Canes (CTAC).
Laura Vidal, psicóloga del Programa del Síndrome Alcohólico Fetal del Servicio de Psiquiatría de Vall d’Hebron, ha explicado en una entrevista a Efe que los pacientes con esta enfermedad presentan muchos problemas para comunicarse a través del lenguaje verbal y «los perros son facilitadores de la terapia». «Con otro tipo de lenguaje, los perros movilizan recursos afectivos y comunicativos en los niños y jóvenes» y consiguen conectar con ellos, con la ayuda de la psicóloga y la técnica de asistencia, y mediante la práctica del juego.
Los pacientes tienen dificultades en el control emocional y la autorregulación conductual, y también para entender las normas sociales, déficit en las habilidades de la vida diaria y en las habilidades sociales y el aprendizaje. Sin un diagnóstico y abordaje adecuados pueden sufrir fracaso escolar, abuso de sustancias y problemas legales, según la experta. La mayoría de los pacientes que acuden a consulta son niños y adolescentes, pero el SAF también afecta a adultos, ya que no tiene cura, por el momento.
En 2018, Vall d’Hebron, con la colaboración de CTAC y la Fundación Probitas, fue el primer centro del mundo que usó terapia asistida con perros para tratar el síndrome alcohólico fetal.
En elas sesiones los pacientes interactúan con perros en terapias dirigidas por una psicóloga y con la presencia de una técnica de CTAC, y en la terapia se marcan una serie de objetivos, como mejorar la tolerancia a la frustración, que se trabaja con diferentes ejercicios y juegos.
Mejoría con la terapia
En el estudio participaron 33 pacientes de entre 6 y 18 años, que se dividieron en dos grupos, uno en el que solo recibían terapia farmacológica y el segundo en el que, además, hacían terapia con perros. Se hicieron seis sesiones individuales con perros y otras seis en grupo, también con canes, y las principales conclusiones son que los niños con SAF que hacen terapia con perros mejoraron más que el otro grupo que solo tomó medicación, tanto en sus habilidades sociales como en la regulación de su conducta y presentaron una mejora general de su trastorno.
Vidal precisó que «hemos visto que, gracias a la terapia asistida con perros, los pacientes se comunican mejor con la familia y expresan mejor sus sentimientos, presentan menos conductas de riesgo, se autorregulan mejor, se frustran menos, controlan mejor su impulsividad y tienen menos rabietas».
La intención, añadió, es continuar este estudio en una segunda fase con 80 pacientes y hacer un seguimiento a los tres, seis y doce meses, con el objetivo principal de constatar si las mejoras continúan y se consolidan.Vall d’Hebron ha tratado a más de 400 niños y adolescentes con esta patología en los últimos tres años.
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