Cristóbal Fernández, vicedecano de Estudiantes y Comunicación de la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid

“Los propios ciudadanos somos el mejor muro de contención de las mentiras sobre la covid”

El profesor Cristóbal Fernández forma parte de un proyecto de estudio del comportamiento viral en las redes sociales de los bulos o «fake news»

El profesor Cristóbal Fernández, junto a sus compañeros Ángel L. Rubio y David Álvarez, todos ellos de la Universidad Complutense, han llevado a cabo un proyecto de estudio del comportamiento viral en las redes sociales de los bulos, «fake news» o noticias falsas, que se presenta el próximo 26 de noviembre. Por ello, preguntamos a este experto sobre el fenómeno.

–¿De dónde provienen los bulos, qué canal usan?

–Brotan de medios no oficiales y tienen como caldo de cultivo una sociedad desinformada, tomando fuerza con escenarios en los que se retiene, oculta o manipula información. El ámbito digital es perfecto para su proliferación y especialmente las redes sociales privadas.

–¿Quién los lanza? ¿Por qué?

–El rumor nace en no pocos casos de grupos interesados en generar información a favor de ellos o para detractar a los contrarios. En menor medida de quienes no tienen voz. Nace, crece y se desarrolla en un ambiente insuficiente de información, en muchas ocasiones con una estrategia de comunicación.

–¿Por qué cree que ha habido tantos durante la pandemia?

–La ansiedad y el miedo son estímulos para su viralización. Tradicionalmente en el ámbito sanitario ha habido gran proliferación, y en escenarios poco conocidos o de desconcierto funcionan muy bien. Tengamos en cuenta que a pesar de ser informal o de no tener un origen claro, el rumor nos proporciona una mejor manera de comprender asuntos complejos y a la vez permite reafirmarnos en nuestra cosmovisión. A medida que crece se vuelve más convincente, no tanto por el grado o dosis de veracidad del mensaje que siempre tiene, sino por la cantidad de personas por las que ha circulado.

–¿Qué peligro tienen los bulos para la sociedad? ¿Hay forma de neutralizarlos?

–Una sociedad democrática necesita de ciudadanos libres e informados, no es pequeña cosa. Neutralizarlos no es sencillo, pero requiere de sociedades educadas capaces de desarrollar actitudes críticas. Para contrarrestarlos, además de argumentos, necesitaremos hechos y emociones. El bulo se combate con hechos que lo desmientan, la información por sí sola no es suficiente en muchas ocasiones para desbaratar rumores. Sin olvidar que los datos contrastados convencen menos que los mensajes emocionales.

– ¿Qué recomendaciones se podrían dar a la sociedad para no caer en ellos?

–Knapp dio, en 1944, algunos consejos de los que podemos seguir extrayendo lecciones: que la gente conserve confianza en los medios para que no se sienta tentada a ir a buscar información en otras fuentes. El papel del periodismo libre es clave como garante democrático. Conviene asegurarse de que todos reciban las noticias. Deben eliminarse todos los focos de ignorancia. Los propios individuos somos el mejor muro de contención de la mentira con un comportamiento responsable ante la desinformación, que por ejemplo evite compartir informaciones no contrastadas. Si no lo hacemos, los responsables de las fake news somos nosotros.