Navidad

¿Cómo van a ser las fiestas en Europa?

Macron anuncia que la vacunación comenzará a finales de año en Francia, mientras que los «Länder» alemanes proponen relajar restricciones entre el 23 de diciembre y el 1 de enero. Los viajeros que lleguen a Reino Unido podrán hacerse una PCR para evitar la cuarentena y en Italia las regiones en zona roja pasarán a naranja para permitir la libre circulación

Papa Noeles de chocolate con mascarilla en una confitería de Fráncfort
Papa Noeles de chocolate con mascarilla en una confitería de FráncfortRONALD WITTEKEFE

Francia: desconfinamiento el 15 de diciembre, pero con toque de queda nocturno

El presidente Emmanuel Macron anunció ayer la tan esperada flexibilización del confinamiento que llega como una válvula de escape para calmar los ánimos franceses. Los más felices con este anuncio presidencial son, sin duda, los comerciantes. Después de un mes de cierre obligatorio y pérdidas millonarias, los comercios no esenciales podrán abrir sus puertas este sábado para recibir la avalancha de clientes para sus compras de navidad.

Sin embargo, el confinamiento no será levantado en las primeras dos semanas. El teletrabajo deberá continuar, las constancias de desplazamiento seguirán siendo obligatorias y los controles policiales también. La segunda etapa llegará el 15 de diciembre, cuando los franceses podrán salir de sus casas sin justificación y sin miedo a una multa. Sin embargo, la libertad no será total. El confinamiento se suavizará, pero dará paso a un toque de queda desde las 9 de la noche hasta las 7 de la mañana. El 24 y el 31 de diciembre la circulación será libre.

Buenas noticias también para las salas de espectáculos, cines, teatros y museos, que vuelven a abrir a partir del 15 de diciembre, siempre siguiendo las medidas sanitarias respectivas.

Por otra parte, los que definitivamente no tendrán una Navidad feliz serán los bares, restaurantes y discotecas. A pesar de la presión que, Macron anunició que no podrán abrir sus puertas al menos hasta el 20 de enero.

Como bálsamo a esta situación, el presidente anunció una medida económica nada despreciable: el Estado otorgará una ayuda de hasta 10.000 euros mensuales para todos los restaurantes y hoteles que se han visto obligados a cerrar, o bien, otorgará un 20% de la cifra de negocio para aquellos establecimientos que vean que los 10.000 euros son insuficiente para seguir en pie.

Con respecto al plan de vacunación, Macron reveló estará disponible en Francia a finales de diciembre, cuando una primera tanda se aplicará a la población más frágil y de mayor edad, a la espera de un segundo calendario que se iniciará en primavera.

Alemania: Sin mercadillos y limitados los fuegos artificiales en Nochevieja

A punto de cumplirse un mes desde que Alemania iniciara el «confinamiento light» para frenar la segunda, los alemanes miran hacia las Navidades resignados ante la cancelación de la mayoría de sus populares mercadillos, pero con la esperanza en Nochevieja y en la cada vez más pequeña probabilidad de que puedan salir a la calle a festejar con petardos y fuegos artificiales. Una tradición que en 2019 supuso un gasto de más de 130 millones de euros.

Ahora, los «Länder» consensuaron una prohibición parcial en lo que respecta al uso de petardos en la última noche del año y recaerá en las autoridades locales determinar qué calles y plazas se verán afectadas. Este punto fue de los más controvertidos, ya que los jefes de Gobierno socialdemócratas abogaron por una prohibición total para no colapsar el sistema sanitario, no sobrecargar a bomberos y Policía y evitar aglomeraciones. Los cristianodemócratas, por su parte, se pronunciaron en contra de prohibir de manera generalizada la venta y uso de pirotecnia y prefieren apelar a la población.

Además, los jefe de Gobierno regionales acordaron normas especiales para Navidad y Año Nuevo que contemplan la posibilidad de reuniones con hasta diez personas de diferentes hogares, con niños menores de 14 años excluidos de este cálculo, según informan los medios locales. Los primer ministros, que hoy se reúnen con Angela Merkel, están de acuerdo en prolongar el actual parón parcial de la vida pública hasta el 20 de diciembre. Su objetivo es mantener ahora las restricciones para poder relajarlas entre el 23 de diciembre y el 1 de enero. Para ello, proponen que los ciudadanos guarden antes de las fiestas una cuarentena voluntaria de varios días, que podría apoyarse avanzando el inicio de las vacaciones escolares.

El mercadillo navideño de Núremberg, el más tradicional de Alemania, canceló hace unos días su edición de este año ante el avance de la pandemia. Las autoridades comunicaron esta «muy difícil» decisión, que sigue a las adoptadas en los últimos días en otros mercadillos, como el de la Gendarmenmarkt de Berlín y de otros puntos del país.

Reino Unido: reuniones de hasta tres núcleos familiares distintos

Downing Street, que solo tiene competencias en Sanidad para Inglaterra, alcanzó ayer un acuerdo con Escocia, Gales e Irlanda del Norte a fin de que todo Reino Unido tenga las mimas reglas ante la pandemia para Navidades y facilitar los encuentros familiares. Del 23 al 27 de diciembre estarán permitidos encuentros de tres núcleos familiares distintos en casas, exterior y lugares de culto. Las burbujas serán exclusivas, es decir, no se podrán ir alternando núcleos familiares distintos. Y en cuando a los pubs y restaurantes, estarán vigentes las reglas para cada zona dependiendo de los contagios.

A partir del próximo 15 de diciembre, todos aquellos pasajeros que lleguen a Reino Unido desde países considerados de riesgo por pandemia, como es el caso de España, podrán realizarse un PCR al quinto día de su estancia y si sale negativo no tendrán que estar 14 días de cuarentena. Cada uno deberá costearse una prueba que cuesta 150 euros.

Boris Johnson ya ha advertido de que el virus no va a dar tregua durante estas fiestas, por lo que sigue pidiendo cautela. Los expertos ya han avanzado que por cada día de «libertad», serán necesarios luego otros cinco días de encierro.

Aunque el Gobierno no alargará el actual confinamiento en Inglaterra más allá del 2 de diciembre, sí continuará imponiendo restricciones sociales. Se regresará al sistema de semáforo epidemiológico para dividir al país por zonas.

Este jueves cada distrito conocerá en qué nivel se encuentra. En el nivel 1, estarán permitidas las reuniones de un máximo de seis personas tanto en interior como exterior. Los de nivel 2, máximo de seis personas solo en exterior. En nivel 3, de máximo riesgo, prohibidas todas las reuniones.

El «premier» anunció la introducción de un sistema masivo de pruebas en el que participará personal militar, al igual que ya ha ocurrido en Liverpool. Se está valorando la posibilidad de que aquellos que convivan con un positivo, se puedan hacer pruebas diarias a fin de que puedan continuar con su vida y no tengan que estar 14 días de cuarentena.

Italia: Conte aliviará las restricciones a los asfixiados comerciantes

Italia aún se encuentra inmersa en plena segunda ola, pero ya está pensando en cómo salir de ella con el levantamiento de algunas restricciones en Navidad. Todavía no hay un plan detallado, aunque los cambios no serán excesivos y estarán sujetos a la evolución de los criterios sanitarios. Se prevé que las tiendas puedan abrir hasta más tarde para aprovechar la temporada de compras, evitando aglomeraciones; y el Gobierno también pretende que algunos niños, que están estudiando desde casa, vuelvan a los colegios. La cena de Nochebuena se ha convertido en monotema en el discurso mediático, pero todavía queda lejos y no está claro cuántas personas se podrán sentar a la mesa.

Este viernes, regiones como Lombardía o Piamonte, donde la epidemia volvió a golpear con mayor virulencia, podrían pasar de la alerta roja a una naranja. Los mayores recursos de estos territorios les permiten unas medidas más laxas, pese a que el número de casos siga siendo alto. Ayer, se registraron en Italia 853 fallecidos, la tercera cifra más alta desde el inicio de la epidemia y aunque los contagiados hayan pasado de unos 40.000 a los a 23.000 de ayer, Italia tiene la media más alta de infectados diarios de toda Europa.

Por eso, el Gobierno juega en dos planos. Por un lado, el primer ministro, Giuseppe Conte, que se ha mostrado contrario a mantener una posición excesivamente dura en esta segunda ola, podría ofrecer un mínimo alivio a los comerciantes. Ya hace semanas provocaron una cadena de manifestaciones y ahora se estaría pensando en ampliar el horario de apertura durante las próximas semanas. Sin embargo, la situación sanitaria no empuja claramente en el otro sentido. «Una cosa es aplacar la curva y otra pensar que podemos volver a socializar como siempre en Navidad, no nos lo podemos permitir», dijo Conte en una entrevista.

Las últimas medidas están en vigor hasta el 3 de diciembre, por lo que se espera otro decreto, probablemente el fin de semana, para sentar las nuevas bases y afrontar el periodo navideño. Lo previsible es que la mayoría de las regiones más afectadas salgan de las zonas rojas.