Desafío en la Ciencia
La implicación del sector privado es el gran reto de la investigación y la innovación en España
Un estudio del Observatorio Social de la Fundación “la Caixa” evidencia la participación limitada del sector privado en la investigación y la consiguiente falta de oportunidades laborales en el ámbito empresarial
El estudio «Recursos humanos para la investigación en España y Portugal», que forma parte del dosier “Investigación e innovación en España y Portugal”, del Observatorio Social de la Fundación “la Caixa”, señala entre sus principales conclusiones que la limitada implicación del sector privado en la investigación sigue siendo un desafío en España, al igual que las precarias condiciones de trabajo de los investigadores y la falta de oportunidades laborales en el ámbito empresarial. El documento ha sido elaborado por los investigadores Laura Cruz Castro y Luis Sanz Menéndez (CSIC), Tiago Santos Pereira (Universidade de Coimbra) y Cláudia Sarrico, (Universidade do Minho).
Según este informe sobre recursos humanos para la investigación, pese a las mejoras experimentadas en el número total de investigadores en el país, la participación de España en el total de investigadores de la UE-27 ha disminuido en los últimos diez años:
El principal reto consiste en aumentar el número de investigadores que trabajan en el sector privado, dado que la I+D en la empresa impulsa la innovación. Los gastos del sector privado en I+D y la contratación de investigadores en el mundo de la empresa están interrelacionados y dependen de las estructuras industriales de cada país. En este sentido, España se está quedando rezagada respecto a sus socios europeos, ya que la mayoría de los investigadores aún trabajan en el sector público. Esto se debe a que, tradicionalmente, el sector público de la investigación se ha caracterizado por unas condiciones laborales más estables. Sin embargo, la creciente precariedad de los puestos de trabajo para investigadores posdoctorales en el mundo académico implica que las oportunidades fuera de este ámbito pueden brindar mejores perspectivas. Además, las mujeres se ven desproporcionadamente afectadas por estas condiciones y muchas terminan por abandonar el mundo académico.
Desequilibrios entre la oferta y la demanda
El desafío de incrementar el número de investigadores empleados en el sector privado resulta evidente al constatar que la inversión empresarial en I+D (BERD) como porcentaje del PIB en España equivale aproximadamente a la mitad de la media de la EU-27. E incluso la media de la EU-27, que representa el 1,67 % del PIB, es muy inferior a la de los principales competidores de Europa, como Estados Unidos (2,05 %) y Japón (2,60 %).
Todo ello revela la importancia de reforzar las políticas centradas en la demanda para mejorar la base de conocimientos de la economía. Ello es especialmente importante si se considera en paralelo a los resultados de la formación superior (graduados y doctorados), en la que España ha mejorado de forma significativa.
Con todo, existe el riesgo de que los desequilibrios entre la oferta y la demanda de investigadores obliguen a los trabajadores de alta cualificación a emigrar si no logran encontrar oportunidades de desarrollo profesional en su país. Este fenómeno ya se produjo, en cierta medida, tras la crisis financiera mundial de 2008.
Las políticas de recuperación tras la pandemia de covid-19, que también ha afectado al sistema de investigación e innovación, constituirán una excelente oportunidad para mejorar la demanda de recursos humanos en ciencia y tecnología. Estas políticas son fundamentales para garantizar que España no deba enfrentarse continuamente a una fuga de cerebros.
Los vínculos entre ciencia y empresa
El dosier “Investigación e innovación en España y Portugal”, del Observatorio Social de la Fundación “la Caixa”, incluye un segundo estudio que lleva por título «Los vínculos ciencia-empresa en España y Portugal: ¿un potencial de innovación sin explotar?», elaborado por Manuel Mira Godinho y Joana Mendonça (Universidade de Lisboa), José Guimón (Universidad Autónoma de Madrid) y Catalina Martínez (IPP-CSIC). Este informe evidencia que los vínculos entre ciencia y empresa en España son más débiles que en otras economías más avanzadas de la Unión Europea. Una forma de medir el impacto previsto de la investigación académica en la innovación es analizar las patentes generadas por universidades y organismos públicos de investigación.
Cabe precisar que, en España, la proporción de patentes generadas por el sector empresarial es inferior a la media europea. Además, España debe afrontar el reto de la limitada empleabilidad de los doctorados en el sector privado, ya que menos del 6 % de los mismos trabaja en empresas privadas. A modo de conclusión, el estudio destaca que, en los próximos años, la colaboración entre ciencia y empresa, y las asociaciones público-privadas serán cruciales para que España pueda absorber de forma eficiente los nuevos flujos de financiación europeos que estarán disponibles en el marco del plan de recuperación para Europa NextGenerationEU, de la Comisión Europea.
El Observatorio Social de la Fundación “la Caixa”
La voluntad del Observatorio Social de la Fundación “la Caixa” es aportar diagnósticos sobre la realidad social en las áreas de conocimiento relacionadas con los grandes ámbitos de actuación de la Fundación “la Caixa”: social, educativo, cultural y de investigación.
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