Estos son los beneficios para el cerebro de hablar y pensar con nosotros mismos

Hablar con uno mismo es uno de los actos más comunes para muchos. Reflexionar en voz alta o en silencio con nosotros es un gesto que se realiza en muchas ocasiones de forma inconsciente pero que podría ser clave para algunas personas.

Los problemas de salud mental han aumentado en los últimos años de forma exponencial. La pandemia, entre otros factores, ha influido de forma severa a que los casos diagnosticados hayan ido hacia arriba debido a la incertidumbre por el futuro y los grandes cambios sucedidos.

Aun así, la salud mental ya era un tema que había empezado a preocupar a los expertos. Gracias a ello en las últimas décadas, además, se había empezado a investigar más a fondo todos los problemas relacionados con el cerebro y las emociones para tratar de encontrar soluciones que eviten problemas mayores.

Así las cosas, un problema de salud mental puede conllevar complicaciones que también influyan en otros aspectos de la vida. No solamente afectan a nuestro cerebro, así, estas complicaciones pueden causar alteraciones en otros puntos del organismo o, incluso, en las relaciones con otras personas.

En este sentido, volviendo al principio de este texto uno de los gestos que se habían creído siempre como nocivos podrían no serlo. Hablar solo puede parecer extraño en muchos casos porque existe la tendencia de asociarlo como señal de enfermedad mental aunque según la ciencia esto no sería exactamente así.

Hablar solo

Debido a que muchas personas optan por charlar con ellas mismas la ciencia siempre se ha mostrado interesada en este hábito. Así, han aparecido múltiples investigaciones que han tratado de investigar acerca de las conversaciones entre nosotros hasta el punto de encontrar algunas explicaciones.

Según Gary Lupyan, profesor de psicología de la Universidad de Wisconsin, estas conductas no se hacen de forma irracional. En declaraciones al medio BBC este experto, además, expuso que incluso nos podría sorprender los beneficios que hablar solos puede tener.

Uno de los estudios con mayor reconocimiento en este campo consiguió unos resultados sorprendentes. Así, los participantes miraban objetos en una pantalla de un ordenador. Algunos debían que decir en voz alta el nombre del artículo pero a otros se les pedía mantenerse en silencio y simplemente guardar la palabra en sus mentes.

El resultado de esta investigación arrojo que aquellos que lo decían en voz alta conseguían identificar objetos de forma más rápida. Así, se consiguió demostrar que las palabras en voz alta, como ocurre cuando hablamos para nosotros mismos, ayudan al cerebro a activar una información adicional sobre el pensamiento.

Incluso, la Universidad de Michigan publicó una investigación en 2014 señalando que dialogar solos puede hacernos sentir mejor sobre nosotros mismos. Además, esto ayudaba a darnos una confianza extra que que puede ser clave en el momento de encontrarnos ante duros desafíos.

Así las cosas, hablar solos es también un gran aliado para fomentar la memoria. Cuando debemos realizar un discurso o preparar un texto importante puede ser muy beneficioso exponerlo en voz alta para retenerlo de una mejor forma.

Por último, cabe destacar que pese a que hablar solo sigue estando mal visto es una parte fundamental para el desarrollo de los niños. Muchos estudios han encontrado que este gesto tan habitual en los pequeños ayuda en gran forma a la formación de sus cerebros siendo clave para el aprendizaje.