Familia

Casi la mitad de los niños españoles desayuna solo

Niños desayunando.
Niños desayunando.larazon

El 40% de los menores españoles desayuna habitualmente sin la compañía de sus familiares, mientras que el 8% de los niños menores de seis años no desayuna todos los días.

Así lo afirman los datos presentados en el primer estudio sobre los hábitos de desayuno en la infancia llevado a cabo por Tulipán, la Fundación Española de Dietistas-Nutricionistas (FEDN) y la Sociedad Española de Pediatría Social (SEPS).

Además, un 12% de los padres asegura que han modificado el desayuno de sus hijos obligados por la crisis económica, frente a un 3,5% que admite que ha prescindido totalmente de éste por motivos económicos.

De las familias que han modificado sus rutinas de almuerzo, el 45% afirma que el cambio ha sido en la variedad de los alimentos, mientras que el 39% reconoce que consumen más repostería casera.

A pesar de estos datos, el 80% de los padres dice que prepara el desayuno pensando en que éste sea saludable, frente al 32,6% que admite dar una pieza de bollería al día, siendo un 65% de ésta de tipo industrial.

Desde la FEDN apuntan que la familia es determinante a la hora de crear un hábito de desayuno diario y que la compañía de al menos uno de los padres puede incrementar la probabilidad de que los escolares opten por un desayuno más saludable, por lo que “dejar que los niños desayunen solos es un error”, concluyen.

Lo ideal, según matiza la Fundación, es que los niños desayunen siempre en compañía de algún familiar, que aproveche para incorporar alimentos de buena calidad nutricional como frutas, cereales, lácteos bajos en grasa, aceite de oliva, frutos secos o margarinas.

Únicamente el 11% de los progenitores da fruta a sus hijos en el desayuno, siendo un 85% los que consideran los lácteos más importantes, seguidos de los cereales, galletas o pan (77%).

Actualmente, la mayoría de la población cree que todas las grasas son malas, una afirmación que “no es cierta”, tal como asegura Jesús García, de la SEPS, que recuerda que algunas de las grasas conocidas como buenas se pueden encontrar en el aceite de oliva, los frutos secos y algunos aceites vegetales como el girasol y las margarinas.

Éstas son grasas “esenciales para nuestros organismo”, e incluso en cantidades adecuadas ayudan al crecimiento y desarrollo de los niños y son positivas para nuestro organismo.

Un 10% de los padres reconoce que la alimentación de su hijo no es variada ni equilibrada, y un 13% considera que sus hijos tienen un peso por encima del recomendado para su edad.

Por esto, desde este estudio insisten en que “la infancia es un periodo clave para adquirir y consolidar hábitos alimentarios saludables”, por lo que proporcionar un buen desayuno a los niños es fundamental para que éstos mantengan una buena alimentación.

El análisis de la FEDN aporta, además, una serie de consejos para que las familias desayunen de manera saludable, entre los que se encuentran dedicar unos 10 o 15 minutos para desayunar sentado y sin prisas, dormir las horas adecuadas para cada edad y evitar trasnochar y evitar hacerlo con la televisión encendida para facilitar la comunicación.

También, no presionar a los niños a tomar grandes raciones, procurar tener horarios regulares e involucrar a los más pequeños en la compra, planificación y preparación de desayuno.

Un yogur desnatado, pan integral con margarina o tomate y aceite de oliva virgen y un zumo o una pieza de fruta podría ser un ejemplo de un desayuno saludable.