Así era el universo con «sólo» 380.000 años

El «Planck» –un telescopio espacial que le costó a la Agencia Espacial Europea (ESA) 700 millones de euros– orbita desde 2009 a 1.500 millones de kilómetros de nuestro planeta. Su misión es cartografiar la inmensidad del cosmos. Los tan esperados resultados de esta misión no han decepcionado. Por un lado, aseguran que vivimos en un universo en expansión acelerada, donde la materia ordinaria constituye una mínima parte del contenido del cosmos. «Planck» ha podido medir los parámetros que describen el universo con precisión exquisita. Pero también confirman algunas anomalías, como una gran mancha fría en la foto del cosmos primitivo que cuesta encajar en el paradigma cosmológico actual. Sin duda, este mapa generará una gran cantidad de estudios con el objetivo de refinar o incluso retar el modelo de universo que tenemos.