Historia

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El 10% de la humanidad se ha casado con un pariente cercano

Genetistas de la Universidad de Santiago de Compostela desvelan el papel que ha jugado la consanguinidad a lo largo de la historia

Carlos II, el Hechizado
Carlos II, el Hechizadolarazon

El 10, 4 por ciento de de la población mundial "ha desposado a un pariente cercano (más próximo que un primo segundo)". Así lo afirma el último estudio que ha publicado la Universidad de Santiago de Compostela y que ha recogido "Nature"y la revista "Heredity", donde se ha publicado su hallazgo. Este es el segundo estudio que realiza este centro de estudios y en el que participa Francisco Camiña Ceballos, uno de los dos investigadores del Departamento de Genética que han elaborado una base de datos genética que incluye a más de 4.000 personas, de 20 generaciones entre padres e hijos.

Los expertos han recogido datos de la dinastía de los Austria y los usan como un laboratorio de consanguinidad, gracias al cuál pueden determinar el papel que ha jugado la endogamia a lo largo de tres siglos de historia. De 1450 a 1750. "Son un modelo de endogamia humana por su política matrimonial, ya que es un caso extremo de persistente consanguinidad ", aseguran los investigadores. Hace sólo tres años, los genetistas ya habían descubierto que estos matrimonios entre hermanos y primos cercanos fueron los culpables del fin de los Austria. En sus análisis de 2009 ya descubrieron que la tasa de mortalidad están íntimamente ligados con el coeficiente de consanguineidad. De ahí que, en la época se produjeran muchos abortos espontáneos o que bebés de buenas familias fallecieran a pesar de los cuidados que se les profesaban. La muerte de Carlos II, el Hechizado, como indican los expertos, es un ejemplo de ello. Él puso fin a una dinastía en la que era habitual casar a primos carnales y que comenzaron Juana la Loca y Felipe el Hermoso. "El alto coeficiente de consanguinidad aumentó la mortalidad infantil y pre-juvenil. también provocó las enfermedades de Don Carlos y de Carlos II", sostiene Camiña Ceballos. Eso sí, a pesar de lo que muchos opinan, la mandíbula prominente de los Austria "no es fruto de la consanguinidad".

Los datos que aportan hoy van más allá de las primeras generaciones de la familia reinante, buscan explicar los efectos de la endogamia en la sociedad actual, ya que han abarcado una muestra más amplia. "Prácticamente el 20 por ciento de los matrimonios que registran un parentesco superior a lo que correspondería a una unión entre tío y sobrina", sugiere el estudio. "En las familias endogámicas los genes se tornan homocigotos. Es decir, los dos pares que tenemos (uno de la madre y otro del padre) se hacen idénticas por parentesco", explica el genetista.

Entre las curiosidades que ha descubierto el equipo gallego es el carácter probabilístico de la consanguinidad entre los Austria. Por ejemplo, Margarita de Austria -la infanta del cuadro de Las Meninas- tenía los mismos niveles de de consanguinidad que Carlos II (cerca de un 0,24, un poco más de un enlace incestuoso). Sin embargo, "fue una mujer relativamente bella e inteligente, que pudo tener hijos con su tío Leopoldo I. Eso sí, sus hijos tenían coeficientes extremos". añade Camiña Ceballos.