Esta ilusión óptica es capaz de engañar a tu cerebro: ¿Cuántos destellos ves?

En el vídeo veremos primero una cruz. Debemos observarla y estar atentos a los destellos que van a aparecer en los alrededores y al sonido de unos pitidos.

Los investigadores del California Institute of Technology de Caltech han desarrollado una nueva ilusión óptica que revela cómo pueden los sentidos influirse entre sí. Para ello se hicieron la siguiente pregunta: ¿cómo es posible que el cerebro humano de sentido a toda la información que nos llega cada segundo del día? Dos nuevas ilusiones ofrecen pistas sobre ello, y en ambos casos engañan al cerebro para retroceder en el tiempo y llenar los huecos que creían perdidos.

Pese a que suena extraño, la ejecución del ejercicio es muy simple y se entiende fácilmente. En realidad, de lo que hablan es de lo que se conoce como postdicción, donde un estímulo puede tener un efecto en lo que creemos que vimos o escuchamos en el pasado. Es decir, es lo contrario a la predicción, que funciona en la otra dirección, hacia adelante a través del tiempo.

Las dos ilusiones, el Conejo ilusorio y el Conejo invisible, se encuentran entre las primeras en mostrar la postdicción en múltiples sentidos: el sonido y la visión. Los ejercicios ayudan a demostrar cómo algo que pensamos que sucedió en realidad podría no haber ocurrido nunca.

En el vídeo veremos primero una cruz. Debemos observarla y estar atentos a los destellos que van a aparecer en los alrededores y al sonido de unos pitidos. ¿Cuántos has visto? Posteriormente tendremos que estar atentos únicamente a los destellos. ¿Cuántos ves ahora? A continuación volvemos a hacer la primera prueba.

Si al principio has contado tres destellos, después dos y por último otra vez tres, sin duda alguna eres víctima de una ilusión. Ha habido dos destellos en todas las ocasiones, pero el sonido ha hecho que tu cerebro piense que había un tercer flash.

En el Conejo ilusorio, el destello medio nunca ocurre, pero la mayoría de las personas aún piensan que vieron tres destellos para hacer coincidir con los tres pitidos. En el Conejo Invisible, es el pitido medio el que se pierde, y el cerebro generalmente piensa que tampoco hubo un destello medio.