Agencia Espacial Europea

La NASA capta una imagen del sistema estelar más luminoso y masivo de la Vía Láctea

Astrónomos el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA han captado una imagen sin precedentes de 'Eta Carinae', el sistema estelar más luminoso y masivo de la Vía Láctea. Este objeto es conocido por su comportamiento sorprendente: ha estado en erupción dos veces en el siglo XIX por razones científicas que aún no se comprenden. Para este logro se han utilizado satélites de la NASA, telescopios terrestres y modelado teórico. Gracias a este trabajo, se ha producido la imagen más completa de 'Eta Carinae' hasta la fecha y se ha logrado una visión más detallada que aporte datos desconocidos de este sistema estelar.

"Estamos llegando a comprender el estado y complejo entorno actual de este objeto notable, pero tenemos un largo camino por recorrer para explicar las erupciones pasadas de 'Eta Carinae' o para predecir su comportamiento futuro", ha indicado el astrofísico de Goddard y autor principal del trabajo, Ted Gull. Situado a unos 7.500 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación austral de Carina, 'Eta Carinae' se compone de dos estrellas masivas cuyas órbitas excéntricas las sitúan inusualmente cerca cada 5,5 años. Ambos astros producen potentes salidas de gas, llamadas vientos estelares, que envuelve a las estrellas.

Comportamientos incomprensibles

Los astrónomos han establecido que la más brillante tiene cerca de 90 veces la masa del Sol y 5 millones de veces más. Mientras que la compañera, más pequeña y más caliente, tiene alrededor de 30 masas solares y emite un millón de veces más luz que el Sol. Durante el estudio de este sistema, los astrónomos han observado cambios dramáticos en los meses anteriores y posteriores a su acercamiento. Esto incluye llamaradas de rayos X, seguida por una disminución repentina y la eventual recuperación de la emisión de rayos X. También se ha registrado la desaparición y reaparición de estructuras cerca de las estrellas detectadas en longitudes de onda específicas de la luz visible e incluso un juego de luces y sombras como las oscilaciones pequeñas estrellas en todo el primario.

Pero lo que más fascina a sus estudiosos es que la interacción de los vientos estelares de cada estrella tiene propiedades marcadamente diferentes: El viento de la primaria sopla a cerca de 1 millón kilómetros por hora y es especialmente denso, llevándose la masa equivalente al Sol cada mil años. Por el contrario, el viento de la compañera arrastra cerca de 100 veces menos material, aunque las velocidad hacia el exterior es unas seis veces más rápida. Estas estrellas masivas de 'Eta Carinae' podrían, un día, terminar sus vidas en explosiones de supernovas. Para las estrellas, lo que va a determinar su destino final es la cantidad de materia que pueden perder a través de los vientos estelares o erupciones, antes de quedar sin combustible y colapsar bajo su propio peso. Por ahora, dicen los investigadores, que no hay evidencias para sugerir una inminente desaparición de la conexión en estrella.