China

Un fósil revela nuevas pistas sobre el vuelo de las aves antiguas

Un nuevo espécimen de ave fósil hallado en excepcionales condiciones de preservación ha permitido a un equipo internacional de paleontólogos hacerse una idea de cómo volaban las primeras aves que poblaron la Tierra.

El fósil, hallado en el noreste de China en 2005 y conservado actualmente en el Instituto de Paleontología y Paleontropología de Beijin, data del periodo Cretácico temprano, es decir, que tiene aproximadamente 125 millones de años.

El espécimen, denominado Longicresta Hongshanornis, conserva cerca del 90 por ciento de su esqueleto y gran cantidad de detalles en las alas y la cola, lo que ha permitido a los investigadores realizar un análisis aerodinámico y deducir de qué forma probablemente voló este animal.

Los científicos que han estudiado los restos de este fósil -paleontólogos de la Universidad Autónoma de Madrid entre ellos-, sostienen que las aves desarrollaron patrones modernos de vuelo mucho antes de lo que hasta ahora se ha supuesto.

De acuerdo con el estudio, publicado en la revista de acceso abierto PeerJ, el estilo de vuelo de L. Hongshanornis es más parecido al de las aves modernas que al modo como hasta ahora se piensa que volaban los primeros vertebrados -deslizándose a través del aire y evitando el aleteo rápido y continuo de las alas, a falta de masa muscular suficiente-, explica la UAM en una nota.

También el tamaño y la forma en general del espécimen hallado son comparables a los de las aves modernas.

"Era prácticamente un estornino, con una cola más grande, como la de un ruiseñor", señala una nota de prensa de la Universidad del Sur de California (EEUU).

"Un observador casual no vería nada especial en este pájaro, a menos de que detallase en las garras al final de las alas y en los pequeños dientes en el pico", agrega.

El alto grado de preservación de L. Hongshanornis también permitió a los investigadores extraer importante información etológica sobre las aves tempranas.

"Además de preservar el esqueleto y el plumaje prácticamente completos, el ejemplar presenta más de diez gastrolitos en su estómago, piedras de pequeño tamaño cuya función principal es facilitar la trituración del alimento en las vías digestivas, lo cual aporta nueva información sobre las preferencias tróficas y el comportamiento de estas aves", afirma el investigador de la Unidad de Paleontología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y firmante del trabajo, Jesús Marugán.

En la investigación, además de la Universidad del Sur de California y la UAM, participaron el Museo de Historia Natura de Dalian (China), el Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología (China), la Academia China de Ciencias Geológicas y el Museo de Historia Natural de Beijing.