Comemos más en casa y bebemos agua del grifo cuando salimos fuera

Más jamón, embutidos y quesos y menos cereales, porcino, pollo, pasta y helados. Los españoles salen a comer cada vez menos y han modificado sus hábitos de consumo fuera del hogar. La caída del consumo extradoméstico ha sido del 4,% y afecta sobre todo a cereales (-16,4%), pollo (13,7%), pasta (-9,9%) y porcino (-9,1%), según refleja el resumen de datos de consumo alimentario en el hogar y fuera del hogar en España 2012 del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. De hecho, cuando se sale de casa, cada vez se pide menos agua embotellada, cuyo gasto ha caído más de un 79 por ciento en el último año.

El consumo doméstico, que ha aumentado en más de 2.500 millones de euros desde 2009, está sustentado en colectivos como los jubilados con personas a su cargo, las parejas adultas sin hijos y los jóvenes o adultos independientes. Pero la inversión de otros colectivos el alimentación cae, como en el de parejas con hijos pequeños (-0,5%), parejas adultas con hijos de edad media (-0,7%), parejas jóvenes sin hijos (-0,2%) y hogares monoporentales (-0,4%). En cuanto a los alimentos adquiridos, el informe refleja que bajan las compras de productos de la pesca de los hogares (1,2% ); las variedades congeladas de la pesca descienden un 3,7%, y también retroceden las frescas (0,7 %), los mariscos y crustáceos (0,9%) y las conservas (que caen un 1,5%).

Los españoles comen más fruta fresca (2,7%), con un alto crecimiento de sandía (15%) y fresa (13%), desciende ligeramente la adquisición de hortalizas frescas (0,5%) y las patatas frescas están más presentes en las casas (3,1%). Por contra, se reduce la demanda de aceite de oliva (3,8 % de media, aunque el refinado cae el 7,7% frente al virgen, que sube un 2,9 %) y cae un 0,2 % la de aceite de girasol; en leche, se produce un intercambio de la compra de leche entera (–4,7%) por desnatada (4,3%) y cae ligeramente el consumo de leche semidesnatada (–0,3%).

El gasto en vino y espumosos se mantiene estable (0,2%), con más venta de vinos de mesa (3,6%) y menos con denominación de origen (–3%); respecto a otras bebidas, repuntan las cervezas (3,5%) y aguas envasada (0,6%), pero cae la demanda de zumos (-6,2 %), refrescos (-1 %) y bebidas alcohólicas de alta graduación (en un 1,1%).

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, explicó ayer que el cambio en los hábitos de consumo de los españoles ha supuesto una racionalización de las compras, que se intensifique el gasto en el hogar y que se coma menos fuera de casa. El ministro llamó la atención sobre el incremento de la adquisición de alimentos en los hogares de los pensionistas porque posiblemente están ayudando –en momentos de crisis económica y elevado paro– a su hijos y nietos. En este sentido, recordó que se trata del colectivo más importante, con el 22,5% de la población, y que consume casi cuatro veces más que el resto de segmentos de población.

El ministro resaltó además que cada vez se compara más entre los establecimientos, ya que el motivo principal por el que se elige un establecimiento donde comprar son «los buenos precios», con un porcentaje del 63%, por encima incluso de la calidad de los alimentos, que se calcula en un 52%.

En este sentido, la marca blanca ha ganado cuota de mercado, puesto que sólo un 8,7% de los entrevistados dice no adquirirla frente al resto que sí la compra «algunas veces, bastante o muchas veces», aunque casi el 74% de los consumidores asegura «comprar siempre las mismas marcas». Arias Cañete anadió que la tienda tradicional sigue siendo el canal de compra habitual para productos frescos –fruterías o charcuterías– y los supermercados y tiendas descuento, para el resto de alimentos.