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Salud

Cómo el estrés pasa factura (y lo hace) sobre nuestro corazón

"El estrés es una realidad en nuestras vidas, pero no tiene que ser un enemigo de nuestra salud cardiovascular. Al comprender su impacto y adoptar medidas proactivas puedes proteger tu corazón"

Mujer estresada Unsplash

Por mucho que nos pese, son pocos los que en esta sociedad actual se libran del estrés. Y es que hay que tener mucho cuidado porque existe una relación, más que peligrosa, entre el estrés emocional, y el desarrollo de una enfermedad cardiovascular. De hecho, la vida moderna nos presenta constantes desafíos que pueden aumentar nuestros niveles de estrés, y aunque es una reacción natural del cuerpo, el impacto del estrés crónico en nuestra salud cardiovascular es alarmante como contamos.

De hecho, tal y como advierte el doctor Manuel González Correa, coordinador del servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla, las guías de práctica clínica consideran al estrés como un factor de riesgo cardiovascular, y se recomienda su abordaje como medida de prevención de las enfermedades cardiovasculares.

“La relación entre el estrés y la posibilidad de sufrir un infarto de miocardio es directa cuando las personas sufren un episodio de estrés agudo. En esta situación se puede disparar el proceso de fisura, de erosión, o de rotura de placas arterioscleróticas ya existentes, y el desarrollo de un trombo oclusivo provocado por un exceso de adrenalina en sangre”, subraya por su parte el doctor Carlos Arias, también coordinador del citado servicio hospitalario.

Manuel González Correa, coordinador del servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de SevillaQuirónsalud

¿CÓMO ESTÁ RELACIONADO EL ESTRÉS CON LA SALUD DEL CORAZÓN?

Tal y como cuenta este cardiólogo, el estrés activa el sistema nervioso simpático, lo que provoca un aumento en la frecuencia cardíaca y en la presión arterial: “Esta respuesta fisiológica, conocida como ‘lucha o huida’ es útil en situaciones de peligro inmediato, pero cuando el estrés se vuelve crónico, el cuerpo permanece en un estado de alerta constante”.

Entre otros efectos determina que se encontrarían:

1. Inflamación: El estrés prolongado puede contribuir a la inflamación en el cuerpo, un factor que se ha relacionado con enfermedades cardíacas.

2. Comportamientos poco saludables: El estrés a menudo lleva a comportamientos como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, y una alimentación poco saludable; que son factores de riesgo para la salud del corazón.

3. Hormonas del estrés: Las hormonas como el cortisol, que se liberan en respuesta al estrés, pueden alterar la función normal del corazón y los vasos sanguíneos.

Doctor Carlos AriasQuirónsalud

POSIBLES PROBLEMAS QUE PUEDE CAUSAR EL ESTRÉS

En esta línea, el doctor Manuel González Correa, coordinador del servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla, explica que los efectos del estrés en la salud cardiovascular son múltiples y diversos:

1. Hipertensión arterial: El estrés puede causar un aumento sostenido de la presión arterial, lo que puede resultar en enfermedades cardíacas.

2. Enfermedades coronarias: El estrés crónico puede contribuir a la acumulación de placas en las arterias, lo que aumenta el riesgo de infarto.

3. Arritmias: Las palpitaciones o arritmias pueden ser desencadenadas por altos niveles de estrés, lo que afecta la regularidad del latido cardíaco.

4. Síndrome del corazón roto: Esta condición, que imita un ataque al corazón, puede ser desencadenada por un evento estresante.

ESTRATEGIAS PARA PREVENIR LOS EFECTOS DEL ESTRÉS EN EL CORAZÓN

Eso sí, la buena noticia, a juicio de ambos expertos, es que hay muchas maneras de gestionar el estrés y, por ende, de proteger tu salud cardíaca, apuntando a las siguientes fórmulas:

1. Ejercicio regular: La actividad física libera endorfinas, que son hormonas que combaten el estrés.

2. Técnicas de relajación: Prácticas como la meditación, el yoga, y la respiración profunda pueden ayudar a reducir los niveles de estrés.

3. Alimentación saludable: Una dieta rica en frutas, en verduras, en granos enteros, y en ácidos grasos omega-3 puede mejorar tu salud cardíaca.

4. Conexiones sociales: Mantener relaciones positivas puede ser un gran alivio para el estrés; compartir tus preocupaciones con amigos o con familiares puede ayudarte a sentirte mejor.

“El estrés es una realidad en nuestras vidas, pero no tiene que ser un enemigo de nuestra salud cardiovascular. Al comprender su impacto y adoptar medidas proactivas puedes proteger tu corazón. Si sientes que el estrés está afectando tu salud o tienes preocupaciones sobre tu corazón, consulta con un especialista”, concluyen los doctores González y Arias.