Actores

«La embajada»: Diplomacia en femenino

Antena3 emite hoy la séptima entrega de la serie que trata la corrupción, con una nueva actriz en el elenco

Verónica (Paulina Gálvez), estrecha la mano del corrupto Eduardo (ministro consejero) ante la presencia de Luis
Verónica (Paulina Gálvez), estrecha la mano del corrupto Eduardo (ministro consejero) ante la presencia de Luislarazon

Apenas han pasado unas semanas desde que Luis llegó a Bangkok para hacerse cargo de la embajada española y ya ha tenido que hacer frente al arresto de su hija por posesión de drogas, al posterior chantaje para conseguir sacarla de la peligrosa cárcel en la que se encontraba, al descubrimiento de las irregularidades que se cometen en la delegación y al suicidio de su cónsul, «ahogado» por la presión de poder ser descubierto. Tampoco la relación con su mujer, Claudia, atraviesa el mejor momento. La pareja tenía la esperanza de que Tailandia sirviese para curar un matrimonio enfermo por la distancia –ella es periodista– y por una infidelidad de Luis en el pasado, pero el país asiático sólo va a reafirmar sus diferencias. Por si esto fuera poco, la elegida para ocupar el lugar del fallecido cónsul es Verónica. LA RAZÓN conversa con Paulina Galvéz, quien da vida a Verónica en «La embajada», la ficción de Antena3 que emite hoy, a las 22:30horas, su séptima entrega.

- Luis, único responsable

«Es una diplomática que trabaja en el Ministerio de Asuntos Exteriores y que se siente muy incorruptible». Así define Gálvez a su personaje. «Tuvo una relación con el embajador cuando ambos trabajaban en México, lo que malogró su matrimonio», confiesa la actriz. De esa aventura aún queda algo, y será la propia Verónica la que solicite ocupar el puesto vacante para así poder ayudar a Luis. El embajador ha descubierto todo el entramado de corrupción que hay a su alrededor pero nada puede hacer, pues ésta salpica incluso a Madrid. Además, desde el Ministerio le consideran responsable de todo el revuelo, por lo que el rol de la nueva cónsul será «determinante» en la trama, afirma Gálvez.

Producida por Bambú, «La embajada» es una «apuesta muy arriesgada», según la intérprete ya que, «empieza en el presente y después recurre al ‘‘flashback’’ para contar la trama en partes», subraya. Esto puede dar la sensación al espectador de saber qué va a suceder, pero como afirma la intérprete, «la serie te guía hacia una falsa verdad» y nada será como parece. La ficción ha tendido gran acogida por el público y la intérprete cree que parte del éxito se debe a que la temática es muy reconocible. «Por desgracia estamos acostumbrados a ver en los medios diariamente casos de corrupción en los que están implicados políticos», afirma.

Para Gálvez trabajar en la serie es un «regalo», ya que, además de tener «unos compañeros maravillosos», considera que han creado un producto de «gran calidad».