Estreno

La televisión se hace mayor

El trasvase desde el cine ha permitido acabar con la idea de que la pequeña pantalla es menos prestigiosa que las producciones cinematográficas

«Vive cantando» Miguel Albaladejo. El cineasta alicantino, director de películas como «Volando voy» o «El cielo abierto», ha conseguido dar con la fórmula perfecta para que actores y actrices, así como demás trabajadores del sector cinematográfico (maquilladores, productores, estilistas...), den el salto definitivo a las series de televisión.
«Vive cantando» Miguel Albaladejo. El cineasta alicantino, director de películas como «Volando voy» o «El cielo abierto», ha conseguido dar con la fórmula perfecta para que actores y actrices, así como demás trabajadores del sector cinematográfico (maquilladores, productores, estilistas...), den el salto definitivo a las series de televisión.larazon

La pequeña pantalla ha dejado de ser tan pequeña. Y no precisamente por los plasmas que han invadido los salones en los últimos años, sino porque la televisión ha dejado atrás el cliché de ser un medio menor frente al cine y se ha olvidado de únicamente abastecer a las grandes salas para comenzar a servirse de ellas a la hora de buscar grandes nombres que encabecen los proyectos. Quizá la crisis que atraviesa el cine haya tenido algo que ver, pero, sin duda, la mayor «culpa» de esta situación la tiene la industria televisiva, que ha apostado por grandes producciones muy cuidadas y ambiciosas, como demuestra el crecimiento del FesTVal de Vitoria cada septiembre. La suma de todo ha llevado a las series a dejar a un lado el papel de hermana pequeña de las superproducciones de cine para convertirse en compañeras de viaje. Y es que, como cuenta el cineasta Miguel Albaladejo, «las series permiten crear un vínculo diferente y una conexión emocional» con el espectador semana a semana que no se consigue con una película de dos horas, un punto a favor que se tiene que saber explotar.

Así se puede ver en algunos repartos de la parrilla, como el de «Cuéntame cómo pasó», que lleva años con un elenco por el que han pasado desde Toni Leblanc y Pepe Sancho hasta fijos como Imanol Arias y Juan Echanove, a los que a partir de la próxima temporada se sumará Ariadna Gil para dar vida a una periodista; el éxito del momento, «El tiempo entre costuras», también cuenta con gente venida de la gran pantalla: Elvira Mínguez, Tristán Ulloa y Raúl Arévalo; al igual que hizo hasta el final de la pasada temporada «Gran Hotel» con Concha Velasco y Adriana Ozores, entre otros. Emilio Gutiérrez Caba también refleja esta situación después de entregarse a «Gran reserva» en La 1 y más recientemente a la «TV movie» de Telecinco «Niños robados». Una trama similar a la que se encontrará Victoria Abril, dentro de muy poco, en Antena 3 con «Robada», intérprete que tras decenas de películas regresa al medio que la vio nacer con «Un, dos, tres». Pero el trasvase cine-televisión no sólo está delante de las cámaras. Detrás, maquilladores, guionistas, directores de fotografía... también han acabado con los tabús de que la televisión es menos prestigiosa. Y por supuesto, los directores. Como sucede con el responsable de películas como «Manolito Gafotas» y «Cachorro», Albaladejo, que esta temporada quiso probar suerte y ahora triunfa en las noches de los martes con su karaoke La Bamba en «Vive cantando». El realizador confiesa sentirse fascinado por la «inmediatez y la tensión con la que tiene que trabajar ahora» en un mundo en el que el tiempo prima. Otro reputado director que está preparando su desembarco en la televisión es Enrique Urbizu, que tras lanzar en 2011 «No habrá paz para los malvados» ahora prepara «Alatriste», que se encuentra en proceso de edición. De esta forma, siguen los pasos de algo que ya hizo en 2008 Álex de la Iglesia con su comedia futurista «Plutón BRB Nero». Por último, aparece Antonio del Real, director y guionista de «La conjura del Escorial», «Trilero» y «Cha cha chá», que actualmente rueda «El clavo de oro» una «TV movie» que preparan TVE y Telemadrid.

La segunda gran pantalla

Menos conocido para el gran público, pero con mucho nombre dentro de la profesión, es Pepe Reyes, el estilista de cintas como «La mala educación» y «Hable con ella», que da forma a los trajes medievales de «Isabel», unas piezas únicas que han sido expuestas en el Museo del Traje de Madrid. Al igual que Bina Daigeler, que hace lo propio en la adaptación de la novela de María Dueñas, El tiempo entre costuras, después de intervenir en largometrajes de talla como «Biutiful» y «Volver». Lo que queda claro es que «las dos industrias se están equilibrando», como cuenta Albaladejo –gran seguidor de «Los Soprano», donde actuaba Gandolfini, otro capo del cine–, y que el esfuerzo de la nueva televisión por atraer a la gente del cine está teniendo sus mejores resultados, a la vez que se evoluciona hacia una segunda gran pantalla.

EE UU lleva la delantera

A pesar de este paso hacia delante de la televisión, es cierto que aquí en España todavía falta el impulso definitivo con más espadas del sector para catapultarlo. Mientras los Banderas, Bardem, Almodóvar y compañía se encuentran en punto muerto, al otro lado del charco, Hollywood no ha tenido miedo en contar con sus números uno para protagonizar y dirigir las ficciones. Así, actores como Jeff Daniels («The Newsroom»), Jessica Lange («American Horror Story», en la imagen), Maggie Smith («Donwton Abbey») y Robert de Niro («Criminal Justice») lideran algunas de las series con más tirón del momento, al igual que cineastas como J.J. Abrams («Perdidos» y «Almost Human»), Steven Spielberg («The Pacific» y «Falling Skies») y Martin Scorsese («Boardwalk Empire) no dudaron en cambiar de bando.