«Un mundo en guerra», el retrato de la devastación moral

El 28 de junio de 1914 podría haber sido una fecha más en el calendario que pasaría al olvido. Pero el disparo que acabó con la vida del archiduque Francisco Fernando de Austria se convirtió en el detonante de tres décadas en las que el mundo dejó de ser como se conocía –como así lo escribió Stefan Zweig en su obra maestra «El mundo de ayer»– para entrar en un periodo de barbarie jamás visto.

El documental concebido como una superproducción «Un mundo en guerra» –que hoy estrena en abierto el nuevo canal de Atresmedia, Mega, a las 22:00 horas– narra la I y la II Guerra Mundial desde otra perspectiva y, sobre todo, a través de un despliegue visual como pocas veces se ha visto en la televisión. «Un mundo en guerra» parte de la tesis de muchos historiadores de que ambos conflictos se convirtieron en uno único que se prolongó durante más de 30 años. Y puede que no le falte razón porque durante la Gran Guerra estalló la Revolución Rusa (1917), que culminó con la llegada al poder dictatorial de los soviets. A eso hay que sumar la humillación que sufrió Alemania tras el conflicto con el Tratado de Versalles. La situación traumática que vivieron millones de alemanes fue el caldo de cultivo para que Hitler llegase al poder tras unas elecciones democráticas.

A lo largo de seis episodios, la producción narra todos estos hechos a través de los puntos de vista –en la mayoría de los casos, contradictorios– de Hitler, Mussolini, Churchill, Stalin, Rooselvelt y Hideki Tojo, el primer ministro de Japón durante la II Guerra Mundial. Por aquellos guiños, que pueden parecer paradójicos, pero que distan de serlo, algunos de ellos participaron en la I Guerra Mundial. Churchill era el Primer Lord del Almirantazgo y tuvo que dimitir por los errores que se cometieron en la batalla de Gallipoli contra los turcos. Charles de Gaulle combatió en ella y fue herido y convertido en prisionero en la batalla de Verdún mientras a Hitler le nombraron cabo, resultó herido en dos ocasiones y se quedó parcialmente ciego a consecuencia de un ataque de gas mostaza. Todos estos hechos se cuentan en el primer capítulo de «Un mundo en guerra», como el inicio en el que se forjaron los futuros líderes.

El documental está narrado por el actor Jeremy Renner, que ha participado en varias películas de la saga de «Misión: Imposible».

Uno de los aspectos más celebrados de «Un mundo en guerra» es su concepción visual. Además de las excelentes caracterizaciones de los actores que interpretan a algunos de los políticos y militares más famosos de la historia, el documental fue planteado visualmente como si se tratase de una película. Así, cuenta con imágenes generadas en 3D, una infografía de última generación y el rodaje en localizaciones reales, tanto en Europa como en Estados Unidos. A esto hay que sumar el valioso material de archivo con imágenes inéditas. Quizá lo que más sorprenda al espectador es el testimonio de políticos contemporáneos como el general Colin Powell, el ex primer ministro italiano Mario Monti y el ex primer ministro británico John Mayor, que reflexionan, con la perspectiva que da el tiempo, sobre aquellos años.

«La Historia cobra vida»

History Channel estrenó este documental en un día muy simbólico para los estadounidenses: el 26 de mayo de 2014, el «Memorial Day», la fecha en que el país reconoce la memoria de todos los hombres y mujeres que han fallecido mientras servían al país. Brian Lowry, el columnista de «Variety», saludó la producción con una buena crítica en la que señalaba que «el objetivo es hacer que la Historia cobre vida, y muchas de las recreaciones recuerdan el cine de Sergio Leone. Uno de los aspectos más interesantes son las imágenes sobre hipotética muerte de Hitler durante la I Guerra Mundial, lo que permite cuestionarse cuál habría sido el futuro de la Historia si hubiese fallecido». La producción obtuvo tres nominaciones a los Premios Emmy: al Mejor Documental o Serie de no Ficción, a la Mejor Edición de Sonido y al Mejor Guión en su categoría.