Valdemoro

Conciliar barrotes con la vida familiar

“Decidí hacerme funcionario de prisiones para que mi mujer pudiera competir en las mismas condiciones que sus compañeros varones y ahora no quieren cumplir el Plan Concilia”

Cárcel de Valdemoro
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“Decidí hacerme funcionario de prisiones para que mi mujer pudiera competir en las mismas condiciones que sus compañeros varones y ahora no quieren cumplir el Plan Concilia”

“Tan sólo necesito salir una hora antes para dar el relevo a mi mujer y que se pueda ir a trabajar a las 06:30 de la mañana”, explica a este periódico Emilio, un funcionario de prisiones. Ha barajado todas las opciones, desde acumular las horas y recuperarlas en sus días de libranza, hasta reducir su jornada al 50%. Pero todas las posibilidades planteadas le han sido rechazadas por parte de la dirección de la prisión de Valdemoro. Emilio llevaba dos años disfrutando del permiso para conciliar la vida familiar con la laboral cuanto le tocaba turno de noche gracias al Plan Concilia. “Al principio me lo autorizaron, pero cuando lo empezaron a pedir más compañeros me lo han quitado”. Desde la Secretario General de Instituciones Penitenciarias le explicaron que por necesidades del servicio no le podían conceder su petición, a pesar de que la población reclusa ha disminuido en el centro más del 10% en los últimos dos años y de que “en mi grupo somos los mismos trabajadores que había antes”. “Mi turno va rotando y tenemos problemas para conseguir que una persona venga a las 06:30 de la mañana a casa para una hora. Máxime porque no es un día fijo”.

Su salvación, por el momento, son los abuelos. “Les voy a buscar al pueblo y les traigo para que se queden con mis hijas. Tienen casi 80 años y mi padre tiene un marcapasos, se me caer la cara de vergüenza, pero es que no tenemos otra opción”, asegura. Pero su petición es un derecho dado que sus dos niñas tienen cuatro y ocho años. Tal es la situación que ha recurrido al contencioso, pese a las tasas que ello supone.

No es el único caso, Javier, un nombre ficticio, estudió una carrera y cuando decidieron tener hijos vieron que si se sacaba las oposiciones a funcionario de prisiones tendría mucho tiempo para cuidar de sus hijos. “En mi caso, tomé esta decisión para que mi mujer pudiera competir en igualdad de condiciones que sus compañeros varones. Nosotros, los funcionarios, tenemos esa posibilidad gracias al Plan Concilia, pero no se está cumpliendo”. Cuando hablamos con Javier su mujer se encuentra precisamente en Barcelona y él tiene que cuidar de dos niñas menores de 12 años, que es lo que marca la ley para poder acogerse. “Decidí meterme en este trabajo por el que convivimos con psicópatas y asesinos por la posibilidad de criar a mis hijos personalmente”. Javier recuerda que la idea del Plan Concilia era que en un segundo momento llegara a las empresas, pero es que “la propia Administración está intentando que no se cumpla”.

Los funcionarios de prisiones trabajan los dos primeros días mañana y tarde (14 horas), y el tercer día hacen 10 horas en turno de noche. Después libran el saliente y cuatro días más, explica Emilio. A priori uno puede pensar que no son muchas horas, pero es una contraprestación por el tipo de trabajo que tienen. “Al igual que los bomberos se enfrentan al fuego, nosotros trabajamos con la tensión de saber que algún día te pueden cortar el cuello, como le pasó el año pasado a un compañero”, afirma Javier.

Todas estas medidas están causando un efecto inmediato entre las progenitores y las personas con una persona dependiente a cargo de la plantilla de la prisión de Valdemoro, y muchos de ellos han manifestado al sindicato ACAIP su deseo de pedir traslado a otros centros de la Comunidad de Madrid e incluso de Castilla la Mancha. “Algunos padres nos han manifestado que están esperando que salga el traslado para poder ir a por otro niño. Otros padres y madres se están planteando el pedir excedencia por el cuidado de hijos”, explican desde el sindicato, que aseguran que van a recurrir la resolución del Secretario General de Instituciones Penitenciarias.