Condenada a 11 años por matar a su expareja de una cuchillada en Ibiza

El Tribunal del Jurado ha condenado hoy a 11 años de prisión a una mujer de 37 años por el homicidio en Ibiza el 16 de abril de 2012 de su expareja, un hombre al que acuchilló en el cuello en la localidad de Sant Antoni de Portmany. La pena de prisión para A.M.M. contempla la agravante de parentesco, ya que ambos habían mantenido una relación sentimental análoga a la conyugal durante 6 años, si bien cuando ocurrieron los hechos se habían separado hacía 6 meses. También tiene en cuenta la atenuante de confesión porque la misma noche del suceso la mujer acudió a la Guardia Civil para informar de que había agredido a su expareja.

De acuerdo con el veredicto de culpabilidad expresado por el jurado la semana pasada, el tribunal presidido por la juez Francisca Ramis ha condenado a la mujer a pagar además una indemnización de 89.166 euros a la madre del fallecido y otra de 55.729 euros a cada uno de sus dos hermanos. La sentencia considera probado que si bien la pareja había finalizado su relación sentimental en noviembre de 2011 seguían viéndose y el día del suceso el hombre recogió a la mujer en su vehículo y la llevó a un descampado donde estuvieron hablando.

Tras una discusión, la mujer agredió a su expareja en el cuello con un cuchillo y se marchó de allí. La víctima logró arrancar el vehículo pero chocó contra un árbol donde fue hallado y donde falleció por la hemorragia que le produjo la cuchillada. La sentencia señala que no hay duda de que la mujer agredió a su pareja con la intención de matarlo ya que se marchó del lugar sin solicitar ni prestar ayuda a la víctima, tal como el jurado declaró probado por unanimidad.

El jurado descartó en su veredicto que la agresión fuera en defensa propia porque la mujer no presentaba lesiones de autodefensa y además pudo marcharse cuando quiso, y descartó también la agravante de alevosía por parte de la mujer porque consideró que ella no buscó la situación sino que vino dada por las circunstancias. La pena coincide con la solicitada por la Fiscalía y la acusación particular, que ejercía la familia del fallecido.