Detenidos 63 miembros de una red que robaba droga a otros grupos mafiosos

Entre los más de 100 delitos que se les imputan a los arrestados están los de homicidio, secuestro, agresión sexual, contra la salud pública, robos con violencia.

La Policía Nacional y la Guardia Civil ha detenido a 63 personas e imputado a otras 14 pertenecientes a una red dedicada al robo de grandes cantidades de droga y a la que se le imputan más de cien delitos, entre ellos homicidio, secuestro, agresiones sexuales, estafas bancarias y blanqueo de capitales.

Según ha informado el Ministerio del Interior, la operación "Juse", coordinada por el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO), ha constatado, entre otros delitos, que la organización había robado cinco toneladas de hachís a una banda francesa y que pretendía sustraer 1.800 kilos de droga con destino a Croacia.

En total, la Guardia Civil y la Policía Nacional han detenido a 63 personas y no a 59 como cifraba en un primer comunicado, mientras que hay imputadas otras 14 personas y seis más a la espera de ser llamados a declarar, por lo que el total de implicados asciende a 83.

Entre los detenidos figuran un funcionario de prisiones que introducía teléfonos móviles y droga a reclusos que habían sido miembros de la red, y un guardia civil que "aseguraba"el traslado de hachís y cocaína.

Las investigaciones comenzaron a raíz de la denuncia de una mujer que fue agredida sexualmente en Almoradí (Alicante) y amenazada con un arma de fuego.

Los agentes tiraron del hilo y descubrieron que detrás de esta agresión estaba la venganza entre grupos de narcotraficantes, según han señalado a Efe fuentes de la investigación.

Tras diversas pesquisas, los investigadores de ambos cuerpos dieron con el modus operandi de una red, dividida en varios grupos, dedicada al robo de grandes cantidades de droga, fundamentalmente hachís.

Uno de estos grupos estaba formado por ocho marroquíes y argelinos con residencia tanto en sus países como en España y Francia.

Según las mismas fuentes, la organización contactaba en Marruecos con otras redes dedicadas al narcotráfico y convenía con ellas utilizar el mismo transporte para introducir sus respectivos alijos de hachís en España y compartir así los costes.

No obstante, cuando la mercancía llegaba a España, generalmente en embarcaciones, la red desmantelada robaba a sus rivales sus fardos de droga.

Este modo de actuar de la red provocaba enfrentamientos entre las organizaciones rivales y ajustes de cuentas que, en alguna ocasión, acabaron en tiroteos, como los ocurridos en Andalucía en los que resultaron heridas varias personas, aunque las fuentes no han precisado ni el lugar ni la fecha en la que ocurrieron.

Una vez que se hacían con toda la droga, miembros de la organización la trasladaban y vendían tanto en España como en países del resto de Europa. Con parte de los beneficios, la red sostenía a las familias de sus miembros presos.

Entre las actividades delictivas de la red figura el robo de cinco toneladas de hachís a una banda francesa, droga de la que se ha podido decomisar 500 kilos.

La organización también planeaba robar 1.800 kilos de droga cuyo destino era Croacia y la zona de Balcanes, pero también Bélgica, Italia, Francia e Inglaterra.

Los agentes se han incautado de 3,5 millones de euros en droga, 16.000 euros en metálico, 720 euros falsos, siete vehículos, cinco furgonetas, cinco embarcaciones y tres motos acuáticas.

Además han intervenido una carabina, 8 pistolas, 2 revólveres y numerosa munición de diferentes calibres, 1 toro mecánico, numerosos teléfonos móviles, útiles para falsificar documentos de identidad y matrículas falsas.

El valor de los objetos robados que han sido recuperados asciende a cerca de 260.000 euros, entre los que destacan motores, generadores y maquinaria agrícola.