Dolores, sin piernas por el ataque de los perros del vecino

La familia de la víctima, de 82 años, denunciará al dueño de los canes y la Guardia Civil investiga ya el caso por la vía penal.

La Guardia Civil investiga por la vía penal, por un delito de lesiones graves, a un hombre de 43 años, dueño de dos perros, que atacaron y dejaron herida de gravedad a Dolores Álvarez, una mujer de 82 años en Covelo (Pontevedra) cuando salía de misa. La mujer estaba casi llegando a su casa cuando un dogo de Burdeos adulto y un cachorro de nueve meses mestizo (un cruce entre dogo de Burdeos y bóxer) la arrastraron varios metros y la causaron mordeduras tan graves que fue necesario amputar a la mujer las dos piernas por debajo de la rodilla. «Uno de los pies se lo comieron en el sitio», explicó a «El Faro de Vigo» uno de los hijos. Incluso «sufrió desgarros en el cuero cabelludo», añadió. La familia, de hecho, ya ha decidido que emprenderá acciones judiciales contra el vecino de la casa contigua a la mujer, propietario de los animales, que llevaban pocos meses en la finca.

La víctima seguía ayer muy grave en el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, adonde fue trasladada tras sufrir el ataque.

La Guardia Civil también ha abierto un expediente por la vía administrativa al dueño de los canes «por irregularidades en la documentación de los perros, que no contaban con el chip correspondiente, ni con cartilla sanitaria, ni licencia, ni estaban inscritos en el registro municipal de perros potencialmente peligrosos, como exige la ley», explicó un portavoz a LA RAZÓN.

Los dos animales han sido trasladados hasta las instalaciones del Centro de Acogida y Protección de Animales provincial. La asociación animalista Libera ayer denunció la «falta de inspecciones y control» sobre este tipo de animales y advirtió de las «facilidades para poseer un animal doméstico» hasta el punto de que «son muchos los cánidos que no están siquiera identificados y las sanciones por este motivo son prácticamente nulas». En su opinión «quien es realmente dañino para el animal es la persona, que en estos casos no sólo no se responsabiliza de la manera adecuada, sino que en ocasiones adiestra de manera violenta o somete a condiciones extremas al animal».

Los cazadores con rehalas de perro también lamentaron ayer el ataque a la mujer de Covedo y puntualizaron que «no existen perros potencialmente peligrosos, sino que el peligro está en los propietarios de ciertos canes» y en su manera de adiestrarles. Fuentes de la Guardia Civil alertaron ayer de que «existen numerosos perros de razas potencialmente peligrosas sin identificar o dueños que están en trámite de cumplir todas las exigencias de laley». Entre otras cosas porque «para contratar un seguro tienes que tener al perro identificado, pero si no tienes el seguro, no puedes obtener licencia; la ley es la pescadilla que se muerde la cola».