El 20% de los niños y adolescentes españoles precisan atención psiquiátrica

Su situación se analiza en el Congreso Internacional de la Sociedad Europea de Psiquiatría Infantil y del Adolescente, que se celebra en Madrid

Aproximadamente el 20% de los niños y adolescentes españoles precisan atención en las Unidades de Psiquiatría Infantojuvenil existentes en el país, que tratan los problemas mentales en la edad no adulta y que ofrecen a los pacientes terapias psicológicas y farmacológicas, en función de sus necesidades.

Así lo ha indicado a Servimedia Fina Castro, presidenta del programa científico del Congreso Internacional de la Sociedad Europea de Psiquiatría Infantil y del Adolescente (Escap), que se celebra en Madrid desde este sábado hasta el próximo miércoles, 24 de junio, con la participación de 1.300 especialistas llegados de todo el mundo.

La doctora Castro, presidenta de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente (Aepnya), ha querido dejar claro que no todos los casos de problemas relacionados con la salud mental son graves, por lo que no se debe concluir que el 20% de los niños y adolescentes españoles tienen trastornos mentales de gravedad.

A este respecto, la especialista ha puntualizado que solo en torno al cuatro por ciento de los casos que se ven en las unidades de psiquiatría infantojuvenil son graves y suelen estar relacionados con trastornos psicóticos o del espectro del autismo (TEA), entre otros.

Por su parte, los problemas mentales más frecuentes en la edad no adulta son los adaptativos, depresivos, de ansiedad o los de déficit de atención e hiperactividad, conocidos como TDAH.

Sea como fuere, afirmó Castro, ese 20% de menores afectados por este tipo de problemas de salud no es muy diferente al porcentaje registrado en el resto de países europeos, donde sí han contado hasta ahora con más medios que en España para abordarlos, al disponer mucho antes de la especialidad de psiquiatría infantil. Esta especialidad, añadió la experta, empezó a regularse en España el año pasado, lo que sin duda es “un paso de gigante” a la hora de abordar los problemas de salud mental en los menores.

En este punto, el Libro Blanco de la Psiquiatría del Niño y el Adolescente (Fundación Alicia Koplowitz) señala entre sus conclusiones las grandes diferencias en cuanto a la distribución de recursos (especialmente humanos) entre comunidades autónomas, e indica que la falta de perfiles profesionales específicos representa una importante barrera para ofrecer tratamiento y atención. Asimismo, apunta el documento, el estigma de los trastornos mentales y la discriminación de los enfermos provocan su resistencia a recibir tratamiento especializado. Servimedia